EL GOBIERNO PARA EL PROYECTO DE DECRETO DE ARANCELES
Parece que la cordura ha vencido a la demagogia. Era tan evidente la contradicción con otras políticas del Gobierno -como la primordial lucha contra el paro o la defensa de las PYMES- que una mínima coherencia avala la decisión. Rectificar es de sabios, máxime cuando está en juego la decisión de 100.000 votantes que no pueden permanecer impasibles ante el que hubiera sido un gravísimo deterioro del sector de la seguridad jurídica preventiva por la vía de la descapitalización cuando es imprescindible para la buena marcha del país que se dote de un capital humano y tecnológico a la altura del importante papel que desempeña, como regulador, secante de conflictos jurídicos y generador de información para las administraciones públicas. Hemos de ser conscientes de la importancia que ha tenido la necesidad de preservar empleos en la retirada del Proyecto, por lo que, en la medida de cada situación, se ha de procurar mantener los puestos de trabajo en un ejercicio de responsabilidad solidaria con los que con más crueldad pueden sufrir las consecuencias de la crisis.. Ha de reconocerse -en estas horas de alivio del sentimiento de angustia y desesperanza hacia el futuro que atenazaba al sector-, la labor callada de las Juntas Directivas de las dos Corporaciones, la voz de las Asociaciones Profesionales y de los Sindicatos y la expresión de tantos notarios, registradores y empleados que, a través de los foros y los artículos de opinión, han intentado hacer llegar a la opinión pública sus justas razones. La Redacción.
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