FALLECE EL JURISTA Y PROFESOR DON EDUARDO GARCÍA DE ENTERRÍA
El ilustre jurista y profesor don Eduardo García de Enterría falleció ayer 16 de septiembre en Madrid a los 90 años de edad. De origen cántabro, nacido en Ramales de la Victoria el 27 de abril de 1923, hijo y nieto de notarios. Pasó su infancia y adolescencia en Cantabria (valle de Liébana) y Asturias (Tineo, Llanes). Cursó sus estudios de Derecho en las Universidades de Barcelona y Madrid (alumno de don Federico de Castro y de don Joaquín Garrigues), obteniendo tanto la Licenciatura como el Doctorado con Premio Extraordinario. Posteriormente amplió sus estudios en las Universidades de Londres, Münich yTuringia. En 1947 se convierte en Letrado del Consejo de Estado con 24 años y se ve muy atraído por el Derecho Administrativo (con influencia de Maurice Hauriou) y posteriormente obtuvo las cátedras de Derecho Administrativo en las Universidades de Valladolid (1957) y Complutense de Madrid (1962), de la que, desde 1970, fue Jefe de Departamento y en la que se jubiló. Desde 1988 es Profesor Emérito y miembro del Colegio Libre de Eméritos de Madrid. Fue el primer juez español en Tribunal Europeo de Derechos Humanos de sede en Estrasburgo entre abril de 1978 y febrero de 1986. También ha presidido la Fédération International pour le Droit Européen (FIDE); fundó y presidió la Asociación Española para el estudio del Derecho europeo, y se integró en el Academic Council del European Law Research Center de la Law School de la Universidad de Harvard. . Don Eduardo García de Enterría, personalidad polifacética, es el autor de 'Fervor de Borges' (Ed. Trotta, 1999) y cofundador de la 'Sociedad mundial de Amigos de Jorge Luis Borges' (fue su primer Vice-presidente) y de la 'Fundación internacional Can Mossenya - Amigos de J L Borges'; su bufete de abogados en Madrid se encargó de los trámites de creación y registro de ambas ONG altruistas. Ha participado en numerosas Comisiones de redacción de Anteproyectos de Ley en España, como la Ley de Expropiación Forzosa. Pero de especial relieve fueron sus aportaciones a la Constitución española de 1978. Fue, desde 1970, Académico de Número de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y desde 1994 Académico de Número de la Real Academia Española; su discurso de ingreso se tituló La lengua de los Derechos. La formación del Derecho Público europeo tras la Revolución Francesa. También fue miembro de la Accademia Nazionale dei Lincei, nombrado en el año 2004. Fundador y director de la primera revista española de Derecho Administrativo, llamada Revista de Administración Pública (1949), y, posteriormente, de la Revista Española de Derecho Administrativo (desde 1974); también ha colaborado en diversas publicaciones nacionales (como la Revista Española de Derecho Constitucional) e internacionales. Es autor de una treintena de libros, entre los que destaca su Curso de Derecho Administrativo, en dos volúmenes, junto a Tomás Ramón Fernández, con el que se han formado varias generaciones de estudiantes de Derecho. Entre los galardones concedidos, se encuentran el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales (1984), Premio Alexis de Tocqueville del Instituto Europeo de Administración Pública (1999), Premio Internacional Menéndez Pelayo (2006). Fue Doctor honoris causa por las universidades de París-Sorbonne (1977), Zaragoza (1983), Mendoza (Argentina) 1986), Tucumán (Argentina) 1986, Nuevo León (México) 1987), Juárez de Durango (México) 1987), Valladolid (1992), Bolonia (1992), Carlos III de Madrid (1993), Cantabria (1995), Externado de Colombia (1995), Oviedo (1996), Santiago de Compostela (1996), Málaga (1999), Buenos Aires (2000), Córdoba (Argentina), (2001) y Universidad de Porto (Portugal), (2009). Descanse en paz el maestro de tantas generaciones de estudiosos del Derecho.
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