¡GRACIAS PREPARADORES,
GRACIAS PABLO DE TORRES!
-oOo-
El objetivo de estas líneas no es hacer una alabanza generalizada de los preparadores de oposiciones, que sin duda la merecen, y de lo que se han ocupado otros compañeros a lo largo de los años. Ciertamente, tanto conforma y fortalece nuestro sistema de seguridad jurídica preventiva la labor serena, callada y personalizada de todos los notarios y registradores en sus oficinas, como la dedicación y sacrificio de esos preparadores que nos enseñan a aprobar los exámenes y, sobre todo, a pensar como juristas.
Esto último es, seguramente, lo más difícil. El famoso dictamen donde poner en práctica lo aprendido a base de férrea disciplina. En la oposición a notarías ha habido grandes maestros de reconocido prestigio (aunque como dice Rodrigo Cortés, el prestigio, o es reconocido, o no es prestigio), como Juan Bolás, Miguel García Granero, Tomás Giménez Duart, Eduardo Llagaria, Ignacio Martínez-Gil, Honorio Romero, y un largo etcétera. Pero todos conocemos a otros más discretos, cuasi anónimos, que también han realizado una labor fundamental en nuestra formación como juristas y, por extensión, como personas.
Uno de esos héroes discretos es Pablo de Torres Gómez-Pallete. La mayoría de nosotros lo conocimos en la Academia de preparación dirigida por el maestro Antonio Cumella, registrador de la propiedad y “padre adoptivo” de muchos notarios formados bajo su seno. Restando tiempo a su notaría de Roda de Barà y a su familia, Pablo se encargó de la preparación de nuestros dictámenes, transmitiéndonos lo que había aprendido en sus viajes a Zaragoza y Valencia, con sus admirados Honorio y Eduardo, y aportando su sentido común, su humanidad, su discreción (en la segunda acepción que ofrece el diccionario de la RAE: sensatez para formar juicio y tacto para hablar u obrar), su comprensión, y todo ello desde una humildad forjada a base de “tragar muchos sapos”, como le gustaba repetir. Y siempre con la referencia omnipresente de Sylvia, su mujer, a quien citaba durante las correcciones casi tanto como a Vallet, por su lucidez para descubrir y analizar los problemas jurídicos.
Años más tarde, lejos de perder el norte, se dispuso a ganarlo para lo que se trasladó a Cantabria, donde ha seguido repartiendo su generosidad y su buen juicio, no sólo con los opositores (y sus parejas) sino asumiendo responsabilidades corporativas. Su huella es tan profunda como nuestro cariño y agradecimiento.
Gracias, Pablo.
Firmado:
Víctor J. Asensio Borrellas
Albert Capell Martínez
Eva María Corbal San Adrián
Antonio Cumella de Gaminde
Ramón García-Torrent Carballo
Patricia Del Río Fernández
Montserrat Prieto Santos
Patricia Ramírez López
Paula Rojo Rodríguez
César Sanz Pérez
Laura Sanz Rubiralta
Enrique Ventura Paradinas
SI DESEAS DEJAR UN COMENTARIO:
- Puedes hacerlo directamente, si eres usuario registrado de la web
- O bien puedes enviarlo PINCHANDO AQUÍ para que la Administración de la web lo publique en tu nombre.
Yo lo conocí en el Colegio de los Jesuitas de Zaragoza, donde fuimos compañeros durante varios años, de pupitre y juegos muchas veces.
Incluso compartimos unas vacaciones en la montaña a mediados de los años 70.
Un buen tipo sin duda.
Un saludo para él y su familia.
Nacho Rufas
Yo fuí empleado suyo en la notaría de Maliaño (Cantabria) y no puedo estarle más agradecido de haber confiado en mí para formar parte de su oficina, en un momento además complicado de mi vida, en el que necesitaba un cambio laboral. Siempre amable, animado, cercano, atento, comprensivo y paciente (lo cual agradecí mucho, ya que yo era un novato en cuanto a notarías se refiere).
Es un gran Notario pero sobretodo y más importante, una gran persona. Un abrazo Pablo.
Daniel Prieto
Yo coincidí contigo como alumna de Antonio Cumella, primero, y de Honorio Romero después.
Creo que también como preparadores, ya ambos, en la Academia de Registradores. Recuerdo haber coincidido también con Sylvia y con Jordi, mi marido.
Si no me equivoco, eras uno de los grandes partidarios del turismo notarial post nupcial, de la mano de tu entonces novia y después esposa.
Yo sigo de notaria en Llinars del Vallès, hace ya 24 años que llegué y al paso que voy, allí me jubilaré! Tener de registrador a mi preparador es un privilegio especial.
Os mando un afectuoso abrazo a los dos, Pablo y Sylvia!
Lluïsa Abella.
Muchas gracias por hacernos partícipes de este bonito y merecido homenaje a Pablo. Nosotros hemos tenido la suerte de conocerle y tratarle, en otras actividades de su vida, en las cuales también nos ha demostrado sus grandes cualidades humanas, siempre con la compañía y el amor de Silvia. No nos cansaremos nunca, de agradeceros todo lo bueno que nos habéis aportado y que ha sido mucho, cuando hemos tenido relación con vosotros. Muchas gracias y contar siempre con nuestro cariño y amistad.
Eloina y Antonio Díaz Ceballos
Muchas gracias Pablo por tu buen hacer. Recuerdo con mucho cariño esa preparación de los dictámenes, y la manera tan organizada que nos enseñaste de analizarlos y de exponerlos. Una buena parte de mi título es gracias a ti. Suscribo íntegramente el escrito de agradecimiento.
¡Un fuerte abrazo!
Víctor J. Asensio Borrellas
Conocí a Pablo cuando se incorpora a su primera notaría en Maliaño-Cantabria, hace ya unos cuantos años.
Desde entonces, tanto por razones personales como profesionales, pasó a ser “mi” Notario.
Es el hombre tranquilo, paciente y reflexivo. Escucha calma y verbo preciso. Consejo sabio y criterio honesto a la vez que recto y conspicuo.
Un lujo dentro de una profesión tan complicada y delicada.
Y, por encima de todo esto, un buen amigo; palabra superlativa.
Un emocionado abrazo
Rafael Alen
¡Muchas gracias chicos! un beso muy fuerte para todos de parte de Pablo y mía, os cogimos mucho cariño y estáis en nuestro corazón.
Sylvia Coll
Querido Pablo, Has sido tanto el buen compañero de oposición con el que sudar juntos cantando temas, como el mejor preparador de dictámenes posible. Con tu humildad y tu buen hacer nos enseñaste a pensar y a tirar del ovillo del dictamen hasta dejarlo completamente desenrollado. Conseguías que los días de preparación de dictámenes fueran incluso relajados y agradables y que al tiempo fuéramos aprendiendo muchísimo. ¡Te debemos mucho, amigo!
Un beso muy fuerte, Chispa
Gracias Pablo! Todavía recuerdo la paciencia que tenías al explicarnos las técnicas de los dictámenes, para ser claros y concisos y no irnos por las ramas!! Pero sobretodo vuestra invitación, estancia en Hotel incluida, a Santander para que Laura y yo pudiéramos sosegarnos tras suspender el dictamen, el último examen!! E inyectarnos fuerza y ánimos para seguir, y aprobar a la siguiente convocatoria!!
Un abrazo desde el Altoaragón!!
Albert Capell y Laura