Venezuela: recursos y ruina

Admin, 13/01/2018

 

¿POR QUÉ VENEZUELA, CON TANTOS RECURSOS, ESTÁ EN LA RUINA, TIENE TAN POCA LIBERTAD Y TANTA CORRUPCIÓN? 

DANIEL IBORRA FORT, NOTARIO DE VILAFRANCA DEL PENEDÈS

 

En la década de los 90, publicamos en el periódico EXPANSION una serie sobre la eficiencia de los sistemas políticos.

 La idea clave de la riqueza de los países la centramos en la calidad del sistema productivo.

Todos los sistemas políticos tienen defectos, no hay ninguno perfecto. Pero las democracias tienen la ventaja de que, como no encierran, apalean y eliminan a los que las intentan perfeccionar y permiten relevar a los políticos incompetentes, malversadores y corruptos, pueden reducirlos.

En cuanto a los sistemas más ineficientes, estudiamos las causas de su pervivencia intentando, con ello, responder a cuestiones que considerábamos fundamentales ¿Por qué determinados sistemas, si eran tan avanzados en progreso económico y social y en libertad, necesitaban muros tan altos y extensos para retener a sus beneficiarios, que llegaron a arriesgar hasta su vida en el abandono? ¿Por qué si contaban con líderes tan queridos por sus pueblos impedían que se celebraran elecciones con otras alternativas no ficticias, en donde podían lucirse con sus resultados? ¿Por qué de la gran nube de admiradores y propagandistas que vivían en su exterior, tan pocos se afincaron con residencia habitual en ellos?

Después de la caída del muro informativo que los protegía nos llegó una enorme información sobre la historia de una gran estafa. Con todo tipo de datos para el que quisiera investigar sobre lo que pasó. En los regímenes autoritarios la represión, la falta de control y de crítica y la ausencia de elecciones libres favorecen que se instalen eternamente en la gestión pública la corrupción y la incompetencia.

 Sus clases dirigentes además de ser extractivas en recursos económicos, también lo son en libertades ciudadanas, de ahí que los mismos países están juntos en los últimos lugares en libertad y en los máximos en corrupción

Para entender la indiferencia de Maduro y sus asesores ante el empobrecimiento de Venezuela, de un trabajo sobre la relación entre dictaduras y miseria, corrupción e incompetencia “¿Por qué Cuba es tan pobre?”, os extracto el siguiente texto:

“Las dictaduras sólo pueden arraigar en sociedades subdesarrolladas, de forma que el progreso económico es su más eficaz enemigo, ya que, superadas por la población sus necesidades materiales, el ansia de desarrollo personal y de participación política y social de los ciudadanos, forzará a un radical cambio político.

La forma de que, una vez implantado un sistema dictatorial, éste sea viable es encadenar a la miseria a su población para que, así, cuantos más ciudadanos estén bajo el límite de subsistencia, menor presión habrá para la implantación de un sistema político democrático.

Su sistema económico es ineficaz porque así lo exige la supervivencia del régimen político y la estructura de poder e intereses de su clase dirigente.

Para estas dictaduras, la prosperidad es su mayor enemigo, de ahí que nos parecía más inteligente levantar el bloqueo de Cuba. Para garantizar el asentamiento vitalicio de una casta política reaccionaria, represiva, ineficiente y corrupta evitarán que su pueblo tenga pan (progreso) porque luego pedirá libertad y democracia”.

 El 13 de marzo de 1968, Fidel Castro ordenó la confiscación masiva de 55.636 pequeñas empresas. Antes había expropiado las grandes y medianas. Los analistas destacan el enorme deterioro económico que produjo sobre el nivel de vida de la población. Muchos dicen que fue un colosal error. Pero para un gestor que quiere afianzar una dictadura, ¿fue un error o una decisión racional para la supervivencia del régimen político y la estructura de poder e intereses de su casta dirigente? Para que el progreso y el sector productivo no se constituyeran en motores hacia la democracia, ¿no era una decisión de gestión política acertada mantener a la población en la miseria?

Jorge Edwards, en una recomendable tercera de ABC del 8 de abril de 2017 introdujo dos frases que definen las características del régimen castrista de inspiración para Maduro, en diciembre de 1970. El primer embajador nombrado por Allende fue rechazado por el Senado chileno. El jefe de protocolo cubano le comentó ¿y, por qué no cierran el Senado, chico? Y en la conversación con Fidel, éste le dijo “seremos malos para producir pero para pelear si que somos buenos”.

 Si Castro hubiera estado interesado en la producción que es la base de la renta, del trabajo y del nivel de vida de su pueblo hubiera corregido esta carencia técnica en su gestión pero, con la solución de los problemas de la población arriesgaba la base de intereses de su sistema político autoritario.

Y prueba que todo ello le era conocido es que, cuando cayó el muro de Berlín y como resultado dejó de ser una economía subvencionada, se redujo drásticamente el PIB y comenzó la etapa de carencias, Castro decidió incentivar el sector productivo, pero esta apertura concluyó nuevamente cuando encontró en Venezuela un entusiasta patrocinador.

Lo que no dijo Castro en su conversación es que eran todavía mejores en propaganda, en el control de los sentimientos de la población, en la denuncia de los defectos de los otros y la ocultación de los propios y en la producción de cuentos (“son capaces de reducir el desierto a un grano de arena y de convertir una gota en un mar, si conviene a sus intereses”).

 En la nacionalización de la pequeña y mediana empresa utilizó argumentos que luego se revelaron falsos y que se fueron repitiendo durante decenas de años en las diferentes actuaciones en contra del sector productivo sin que, una buena parte de la opinión pública fuera consciente del sentido final de su estrategia.

La lucha política, como explicamos en el caso de la denuncia selectiva de la corrupción en España, es mucho más cruel que en los mercados. De manera que, para desplazar a uno del poder, los contrincantes exageran hasta el bochorno los defectos del contrario y ocultan e intentan minimizar los propios.

En cuanto a nuestra democracia, hay que distinguir entre los que quieren corregir sus errores y los que con la manipulación de ellos intentan sustituirla por un régimen sin libertades para los que no opinan como ellos. En el primer caso, su compromiso democrático es serio en el segundo caso no.

El índice de calidad democrática mundial del 2016 “Democracy Index 2016”, reparte los países en grandes grupos: Democracia plena (1/20), Democracia imperfecta (21/76), Régimen híbrido (77/116) y Régimen autoritario (117/167). La clasificación sitúa a España en el puesto 17º y están situados en el grupo de Régimen autoritario: Venezuela en el 117, Cuba en el 128 y Corea del Norte, el último, en el 167.

En un artículo en El Periódico de Catalunya, Luis Mauri añadía 2 índices más, el austríaco “Global Democracy Ranking 2013-14 (España, 19º, Japón 20º, Israel 24º, Italia, 27º y Venezuela, 97º) y el estadounidense “Freedom in the World 2016”, que otorga a España 95 puntos sobre 100, a Francia, 91, EEUU, 90 o Italia, 89, mientras que a Venezuela, 35, a Cuba,16 y a Corea del Norte, 3.

En el Índice de Percepción de Corrupción Transparencia Internacional correspondiente al año 2016, España está situada en el puesto 41, Cuba en el 60, Venezuela en el 166 y Corea del Norte en el 174 (el último es Somalia en el 176).

 En este Índice, Venezuela estaba en 1995 en el nº 38. En 1993, el Parlamento sustituyó a Andrés Pérez acusado de malversación de fondos públicos. En 1994, Chávez abandonó el ejército para dedicarse totalmente a la política basando su discurso en las denuncias de corrupción del sistema y de los partidos y de los abusos de la “oligarquía decadente” sobre el pueblo.

 En diciembre de 1998, resultó elegido presidente. Cuando es reelegido en diciembre de 2012, Venezuela estaba ya en el puesto 165 del ranking de la corrupción. Falleció en marzo de 2013 de un cáncer.

En Venezuela y en 2016, con una economía arruinada por la mala gestión económica, el deterioro se acentuó, el PIB retrocedió un 18% y la inflación fue de un 254’9%, resultado principalmente del descenso del precio del petróleo y de la reducción de su extracción por la falta de inversiones, en una economía en la que el petróleo proporciona la práctica totalidad de divisas, lo que agravó, aún más, el nivel de carencias de la población.

El hundimiento económico se aceleró durante este año 2017 hasta provocar el 3 de noviembre pasado la decisión de Maduro decretando “la refinanciación y reestructuración de la deuda” a partir de este día. El 13 de noviembre pasado la OPEP anunció que la producción diaria de PDVSA había bajado en octubre (-130.000 que sep) por primera vez en los últimos 28 años de 2 millones de barriles diarios. Desde 2015 a octubre de 2017 el descenso era de 699.000 barriles diarios.

Dos datos certifican esta situación crítica: la deuda de Venezuela supera los 130.000 millones de dólares, según la CEPAL y la firma de asesoría económica y financiera ECONOMETRICA, declaraba que Venezuela había entrado técnicamente en “hiperinflación”, al rebasar por primera vez en octubre (50’6%) el umbral del 50% que define este concepto.

Al estar en manos de norteamericanos (60) y canadienses (10) el 70% de los bonos y haber prohibido el Gobierno de EEUU comprar nuevos bonos y llegar a acuerdos con Caracas o la petrolera estatal PDVSA, al haberse reducido sus reservas de divisas a su mas bajo nivel de los últimos 40 años (a 9860 m., 500 en efectivo, resto en oro Nov.17) y tener que pagar unos 9.000 (o más según fuentes) millones de dólares el año que viene y con la contracción del valor y la producción del petróleo, el régimen de Maduro está en un callejón sin salida que agravará la situación dramática de la población.

Los problemas económicos de la población proceden de los defectos estructurales derivados de la política económica desde que asumió la dirección Hugo Chávez. La expropiación de empresas y la nacionalización de actividades productivas en manos privadas, las dificultades legales para la creación de empresas privadas, el control de precios.. provocaron la destrucción de la competitividad de la base productiva de bienes y servicios para la población de manera que actualmente se tiene que importar la mayor parte de ellos y esto se tiene que pagar en dólares y la venta de petróleo cada vez es más insuficiente para su financiación.

Para asegurar su poder, Maduro se ha apoyado en la Fuerza Armada, a cambio de compensaciones de todo tipo. La Vanguardia del 8 de agosto de 2017 en un artículo sobre la “soberanísima constituyente” incluía en un cuadro destacado” Generales en lo más alto” que..,” Doce generales se sientan en el gabinete de Maduro…Los militares controlan empresas, un banco, una televisión y un conglomerado energético”. Control que se ha acentuado a primeros de diciembre, con la sustitución de históricos del chavismo por militares a los que ha nombrado ministros de áreas tan importantes como Petróleo, Comercio Exterior, Transporte y Vivienda ¿Se puede llamar a ello “un sistema oligárquico”?

Se critica la deficiente gestión de los militares pero la ruina de las empresas públicas está garantizada cuando la gente profesional y competente es relevada por personalidades afines y desprovistas de capacitación. (Ver nuestro trabajo sobre La ruina de las Cajas NYR)

El cambio de gestores provocó que PDVSA que era hace 20 años un empresa enormemente rentable acabó siendo deficitaria cuando los costes, la plantilla de empleados y la utilización de sus recursos pasaron a ser determinados por criterios políticos.

Una de las características de los sistemas ineficientes * es la deriva autoritaria con el objeto de impedir el relevo y con ello, evitar la afloración de la escandalosa corrupción y malversación de su clase dirigente.

Es lo que hizo Maduro cuando, después de perder en las elecciones de 6 de diciembre de 2015, creó una asamblea constituyente para sustituir un poder legislativo que no dominaba.

El camino hacia la dictadura se ha ido acentuando. Alejandro Tarre en EL PAIS “Cómo el chavismo aprovecha el hambre para ganar votos” (9-12-17) explica el sistema del control para sacarle provecho político a la escasez de alimentos. Hay 3 componentes: los Comités L. de Abastecimiento (CLAP) creados en 2016 para distribuir alimentos, los censos de los beneficiarios de ayudas sociales y el “carnet de la patria” que sirve para acceder a los beneficios y los puntos rojos que se instalan en las elecciones cerca de los centros de votación y que permiten controlar a los votantes.

 A final de octubre, Amnistía Internacional denunciaba que el Gobierno venezolano ha puesto en marcha una campaña de allanamientos ilegales de viviendas de personas sospechosas de disidencia.

Y, especialmente desde el 1º de abril, con una enorme represión. En la primera quincena de agosto, la OEA denunciaba 620 presos políticos (con Chávez eran 13) y la ONU, en su primer informe, hacía responsable al gobierno de Maduro de “sistemáticas” detenciones arbitrarias (5.021), arrestos sin garantías jurídicas (mas de 1.000), torturas a miles de ciudadanos y de 46 muertos, al menos, por las fuerzas de seguridad (27, al menos, por “colectivos chavistas “ en WIKIPEDIA 127, extraoficial 30 más) y unos 2.000 heridos.

 Todo ello, ha sido denunciado, desde hace tiempo, por los países democráticos y los más importantes organismos internacionales, Amnistía Internacional, ONU, UE, Parlamento Europeo

 Según el Observatorio de Violencia, se registraron en 2016, 28.479 asesinatos, el salario mínimo integral mensual total (actualizado el 1 de noviembre es de BS 456.507,43) hoy en el mercado paralelo equivaldría a 3/4 dólares. Cuando entró Maduro era de BS 3.634,02 (1-5-13) que equivalían a 151 dólares. Ecoanalítica ha calculado que las clases populares destinan el 90% de sus ingresos a alimentos, la F.Farmaceútica V. alerta que la escasez de medicinas alcanza el 85%… La falta de alimentos y medicación ha provocado una crisis humanitaria en la mayor parte de la población incomprensible en un país con tantos recursos.

Me extraña el escándalo que se produjo el 30 de agosto de 2017, cuando Maduro ofreció 5 millones de dólares a los damnificados por el huracán Harvey, el que fuera el primero en visitar Cuba para ofrecer un donativo después del huracán Irma y que hace unos días en la O.N.U. ratificara su disposición de ayudar a los países del Caribe afectados (Inc Puerto Rico) cuando no tiene recursos para alimentar a su pueblo.

Son dirigentes que tienen un orden de prioridades diferente y como hemos señalado, su primera preocupación es la supervivencia del régimen político y la estructura de poder e intereses de su casta dirigente. Con ello, los recursos son destinados a mejorar su imagen exterior y favorecer con el control de alimentos interior y la ayuda a determinados países, un voto cautivo para asegurar su continuidad.

 

DANIEL IBORRA FORT

Vilafranca del Penedés, 20 de diciembre de 2017

 

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Salto Ángel (el más alto del mundo con 979 metros) en Venezuela.

 

 

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