EL CAMINO ERRADO DE NUESTRO RÉGIMEN AUTONÓMICO Y DEL PROCESO INDEPENDENTISTA EN CATALUÑA
LIBRO 1ª EDICIÓN
DANIEL IBORRA FORT, NOTARIO DE VILAFRANCA DEL PENEDÈS
ÍNDICE:
1. UNA VISIÓN DIFERENTE DEL «DESAFECTO A ESPAÑA”
2. ¿QUÉ HEMOS HECHO MAL Y CÓMO SALDREMOS DE ESTA?
3. LA CRISIS PREVISIBLE EN EL SECTOR PÚBLICO: EL CASO DE LA GENERALITAT CATALANA
5. LA CONFIANZA ES BUENA, PERO EL CONTROL ES MEJOR
6. NUESTRO RÉGIMEN AUTONÓMICO: UN CAMINO ERRADO
7. UNA PROPUESTA PROGRESISTA PARA LA REFORMA CONSTITUCIONAL EN ESPAÑA
8. ESPAÑA, UN PAÍS DE CUENTOS: EL DE “ESPAÑA NOS ROBA” Y OTROS MÁS
9. EN HOMENAJE A JOAQUIM MUNS EN EL PRIMER ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO.
10. ¿ES ACTUALMENTE ESPAÑA UN RÉGIMEN AUTORITARIO, CON LA MAYOR CORRUPCIÓN DE LA HISTORIA?
11. NOTAS CRÍTICAS SOBRE EL “PROCESO” INDEPENDENTISTA EN CATALUÑA.
- 1- LOS PROBLEMAS FINANCIEROS DE LA GENERALITAT
- 2- CONSECUENCIAS POLÍTICAS Y ECONÓMICAS DE LA INDEPENDENCIA.
- 3- SANTI VIDAL Y EL CAMINO ERRADO DE “LA CONSTITUCIÓN CATALANA”
- 4 -SOBRE LOS AUTÉNTICOS BENEFICIARIOS DEL PROCESO
- 5- LA OPINIÓN PÚBLICA Y LA INDEPENDENCIA.´
- 6- EL PROCESO ¿HA MEJORADO EL PRESTIGIO INTERNACIONAL DE CATALUÑA?
- 7- FIN DE TRAYECTO: COPENHAGUE O CARACAS
- 8- EL EXTRAÑO COMPORTAMIENTO DE LA DIRECTIVA DEL BARÇA COMO EJEMPLO
- 9- ¿DE DONDE SACARÁ EL DINERO EL NUEVO ESTADO PARA CUMPLIR SUS PROMESAS?
- 10- LA SEPARACIÓN DE PODERES EN LA REPÚBLICA CATALANA.
12. SEGURAMENTE, EL FUTURO YA NO ESTÁ EN NUESTRAS MANOS
PRÓLOGO
Aunque parezca extraño, la base de este conjunto de artículos sobre el camino errado de nuestro régimen autonómico tuvo su nacimiento hace un montón de años en una serie sobre los efectos políticos que provocaría la conversión de los estados tradicionales en provincias de un nuevo gran estado.
Este tema lo continué publicando, en los años posteriores y en el último quinquenio, en Notarios y Registradores, ¿Hay Derecho?, Penedès Econòmic y en otras publicaciones, como El Economista.
Con las sucesivas adaptaciones a la situación política y económica, el texto fue adquiriendo un tono cada vez más pesimista
No podía entender, entre otras cosas, cómo, si habíamos aprobado con tanto consenso el proceso de unificación, seguidamente no ajustáramos los costes de funcionamiento del Estado y las Autonomías a este nuevo reparto de funciones, todo ello para hacer viable económicamente esta integración, que no tuviera en cuenta nuestra producción legislativa la reducción de nuestra soberanía, que no transformáramos la educación haciéndola más competitiva y universal, ni que nuestros partidos que habían aprobado este proyecto no adaptaran sus programas a sus compromisos ni, especialmente, que los partidos CIU y PNV cambiaran tan radicalmente su dirección (Roca «El único proyecto de futuro para España pasa por Europa», Anasagasti «De ahí que no nos gusten los nacionalismos exacerbados del Estado nación que impiden la construcción europea» Congreso, otoño de 1992) y finalmente, que no dedicáramos todos nuestros esfuerzos a mejorar la productividad de nuestra economía.
Pero como estas reflexiones, son cada vez más compartidas y a la vista de la gran cantidad de problemas y sobrecostes que están generando sobre la ciudadanía, tal vez sea un buen momento para corregir este error histórico: el no haber ajustado el régimen autonómico a las funciones que desempeñarán nuestras autonomías, cuando concluya el proceso de unificación de la Unión Europea.
VILAFRANCA DEL PENEDÈS, 23 de noviembre de 2017
Aclaración: el conjunto de artículos los he sacado del índice de NOTARIOS Y REGISTRADORES donde han sido publicados (sin NYR no se hubiera hecho este libro). He mantenido el mismo texto con sus fechas de redacción extrayendo sólo las repeticiones amplias e incluyendo unas notas finales.
1. UNA VISIÓN DIFERENTE DEL «DESAFECTO A ESPAÑA”
En Cataluña, “la desafección”, es un concepto que se puso de moda, especialmente, a partir de una conferencia del anterior President de la Generalitat, el Sr. Montilla, creo que en Madrid el 9 de noviembre del 2007 y que luego tuvo tanto éxito que se introdujo inmediatamente en todos los ámbitos sociales, provocando infinidad de debates y artículos en los medios.
Unos años antes, el 1 de marzo de 1.995, redactamos un artículo sobre la desafección que fue publicado en el periódico EXPANSION (¿Cómo se puede querer a las empresas sin estimar a sus clientes?) en el que anticipamos el riesgo que para nuestras empresas suponía la liberación de trabas y la reducción de aranceles sobre el comercio exterior, con el proceso de unificación europea y la globalización internacional y los efectos negativos que tendría una política imprudente de nuestros gestores políticos.
Como no se parece en nada la interpretación que hicimos, a mitad de los noventa, sobre el concepto de la desafección con la que se popularizó en la década posterior, lo reproduzco para que comprobéis qué diferente se ven las cosas, en clave política y desde una perspectiva económica:
“Uno de los fallos del gestor político de más perniciosos efectos sociales, es la despreocupación y el desconocimiento de las normas que rigen la Economía.
Creo que ello se debe a su falta de experiencia empresarial que les ha privado de comprobar en su propio patrimonio personal los efectos de la desatención de los deseos de la clientela. Uno de los ejemplos mas claros es cuando toman iniciativas, los responsables públicos, en favor de la actividad económica local o autonómica.
Lo hacen, como si las empresas se desarrollaran independientemente de sus mercados. Adulan y premian a los dirigentes empresariales como los únicos responsables del desarrollo económico y social y como los motores creación de empleo en la Autonomía y en el Municipio, ignorando al otro gran protagonista, que es el cliente.
Porque ¿cómo se puede querer a las empresas sin estimar a sus clientes? Las empresas deben su dimensión a la facturación y ésta depende de la cartera de clientes. Son éstos los que determinan el tamaño de las empresas Y de los clientes depende el número de trabajadores, su producción, sus inversiones y su rentabilidad y, de ellas, la renta y el empleo de las empresas que atienden los mercados locales y, con ello, la renta, el trabajo, la recaudación de impuestos, la estabilidad política y social y hasta el nivel de cultura, educación y libertad de sus pueblos.
Hasta tal punto llega la preocupación de los empresarios por atender a su clientela que muchos de ellos se han introducido en temas extraeconómicos, como la ecología o la cultura y en toda clase de actividades de solidaridad humana, con el objeto de incrementar la simpatía social hacia la marca que ofrecen, conscientes de que, no sólo tienen que atender a la calidad y al precio de los productos, sino también a la imagen social de la empresa.
Pero, en nuestro país, esta norma se ignora frecuentemente en la política.
El mercado español fue la base del crecimiento de las zonas que elaboraban los productos con una mayor perfección. Su diferenciación económica no era casual, además de factores objetivos como la situación geográfica, la tradición industrial, la preparación técnica y el espíritu de trabajo eran el fundamento del enriquecimiento de sus habitantes.
Eran los mejores productores de un mercado protegido por barreras arancelarias y normas que impedían y controlaban la entrada de productos del exterior.
Pero, entramos en la CEE y comenzó el desmantelamiento del sistema de protección exterior, desplazando las fronteras nacionales alrededor de los países de la comunidad.
Dentro de un gran país funcionaba un nuevo mercado con la dimensión geográfica del conjunto de países. Y en él, los consumidores tenían la libertad de escoger los productos en las zonas que quisieran. Este proceso genera una concentración de demanda hacia las zonas que por calidad y precio son más competitivas, desplazando a las que antaño lo eran en sus respectivos países.
Esta protección comunitaria exterior se irá reduciendo por la presión internacional de manera que los consumidores de la CEE cada vez tendrán mejor acceso a cualquier producto mundial con un precio también más próximo al precio de origen.
Esto provocará una concentración de consumo hacia las zonas mundiales que elaboren los productos con mejor calidad y precio.
Así pues, lo que anteriormente sucedía en nuestro país se repetirá en el mercado comunitario y en el mundial.
Las zonas que reciban más pedidos de clientes son las que progresarán y las que sean desplazadas de los mercados acabarán empobrecidas en producción, en renta y en empleo.
Establecida esta dinámica, resulta extraña la falta de respuesta en nuestro país.
Si la renta de las zonas más florecientes provenía fundamentalmente del mercado español y se debía a que éste se encontraba protegido de la competencia exterior, no entiendo cómo sus representantes políticos no estén cuidando las relaciones con el consumidor nacional con el objeto de que éste les continúe siendo fiel, sino por calidad y precio, por solidaridad nacional e interés común, desde el momento que comenzó el desmantelamiento de la protección nacional y comunitaria.
Si lo anterior resulta increíble, mucho más grave es el que introduzcan factores de animadversión que pueden acabar con el empobrecimiento de sus respectivas comunidades.
Si la clientela es la que determina la facturación, con ello la renta y el empleo, cualquier acción que la reduzca, supone una traición a los intereses de su pueblo.
Es indudable que, dada la productividad en este país de la manipulación de los instintos, obtendrá el que lo haga una buena rentabilidad electoral y, tal vez, le asegure un puesto en la vida pública, pero a costa del empleo y la renta de los ciudadanos que, como siempre, serán los últimos en enterarse del engaño y los más perjudicados.
Si estas actitudes acaban arraigando, los productos locales se encontrarían, en un momento que tienen que competir sin barreras con empresas más competitivas, con una barrera fraguada en su propio país, el desafecto de su clientela tradicional. “
VILAFRANCA DEL PENEDES, 10 de julio de 2012.
2. ¿QUÉ HEMOS HECHO MAL Y CÓMO SALDREMOS DE ESTA?
He llegado a la conclusión, a la vista de las conductas tan irresponsables de los últimos años, que la bonanza económica propició el desarrollo de un virus que se alimentaba preferentemente de la memoria y del sentido común que, hasta entonces, dirigía nuestras decisiones.
A finales de 1987, iniciamos una serie sobre un hecho histórico que considerábamos tan relevante como el nacimiento de los grandes Estados Europeos, el inicio de la unificación política y económica europea.
Era tan importante que nos atrevimos a adelantar lo que supondría para nosotros esta transición:
……..“Estamos ante nuestra segunda transición política, que, posiblemente, consumirá otra década. Esta segunda transición tiene una dirección en muchos casos contradictoria a la primera y, como ésta, dará lugar a una mudanza de personas y de ideas, permaneciendo al final los que mejor logren integrarse en su curso histórico.
La revolución afecta, en primer lugar, a los Estados, cuyas atribuciones soberanas quedarán enormemente reducidas. ¿Se puede hablar de Estados independientes, cuando funciones tan importantes como la de la seguridad, política exterior, buena parte de la regulación económica, política social, fiscalidad…, han de estar concertadas con el resto de miembros de la CEE? Se habla de que hasta un 80% de las funciones que antes del proceso ejercitaban independientemente los Estados Miembros, quedarán desplazadas a los órganos de la CEE.
La revolución afectará al funcionamiento de nuestro sistema democrático. Buena parte de la gestión pública nacional va a estar en manos de órganos comunitarios en los que participan políticos europeos con una gran experiencia en la gestión pública democrática. Políticos que han venido demostrando que sólo una gestión responsable y competente de los asuntos públicos, puede compaginar el respeto a las libertades y derechos individuales y sociales, con un progreso económico continuado.
Todo ello debe ayudar a consolidar socialmente la democracia, como un sistema político eficaz, no sólo en el ámbito de las libertades formales, sino en cuanto al nivel de vida y bienestar de la Sociedad, base de las libertades reales de los ciudadanos,
De momento vemos, con las salvedades que hemos venido manifestando anteriormente, que se ha detenido la degradación económica y social que acompañó la primera transición política, debida sobre todo a graves errores internos.
Por otro lado, la inclusión de nuestro sistema político en un espacio geográfico históricamente democrático ha de ayudar a la democracia española a evolucionar positivamente hacia un funcionamiento homologable al de otras democracias europeas, dotándole de una experiencia política, de unas normas y de un comportamiento que difícilmente, aislado este país, hubiera conseguido en tan corto espacio de tiempo. Ello debe propiciar la evaporación de la situación de desencanto político actual, heredera fundamentalmente de la primera transición política.
Este proceso afectará también a nuestro sistema económico, indefinido en nuestra Constitución.
Ha quedado fijado definitivamente el marco económico de nuestro sistema político, la economía de mercado, con un grado de pureza que nunca se había dado en nuestro país. Esta pureza es consecuencia de la aplicación, a todos los Estados Miembros, de un régimen de competencia sumamente estricto que impide, salvo causas justificadas y concertadas, las ayudas públicas a las empresas, lo que provocará una privatización prácticamente total del sector productivo.
Es, por lo tanto, lógico, que los programas que favorecían la intervención del Estado en la Economía hayan tenido que reconvertirse sobre la marcha.
Este proceso de armonización se irá acentuando, ya que la consecución de un mercado sin fronteras precisa de una estabilidad monetaria, de una concertación de políticas fiscales y de una unificación de gran parte de la normativa económica (Régimen de Sociedades, instituciones mercantiles, circulación de capitales, normas técnicas de producción, medio ambiente…), todo ello dentro de una convergencia de políticas económicas. Esto ha de provocar una desnacionalización de la gestión pública económica que pasará a manos comunitarias.
Todo el proceso anterior de transferencias de parcelas de poder nacional a los organismos comunitarios incidirá no sólo en la soberanía de los distintos países miembros, sino también, y de manera sustancial, en los programas de los partidos políticos comunitarios.
La diferencia de estos programas quedará reducida a ámbitos cada vez más pequeños y anecdóticos. Claro que podrá haber amplios planteamientos políticos, pero lo que no será posible es que éstos se puedan aplicar directamente, con el triunfo en una elección política nacional. Serán las instancias supranacionales las que tengan la decisión final sobre la mayor parte de las cuestiones de interés social comunitario.
Con una reducción tan importante de su capacidad para modificar el marco institucional, ¿Puede ser que los pueblos escojan sus partidos políticos nacionales por su capacidad para gestionar asuntos comunes? En este caso se irá produciendo una reconversión de la clase política, seleccionándose entre la misma los políticos que tengan una mayor capacidad de gestión, es decir, que logren, con un menor coste, una mejor prestación de servicios sociales.
El político que promete que con su programa se solucionarán los problemas sociales, dará paso al político que prometerá gestionar con más eficacia un parecido programa.” …….. (*)
Los graves problemas actuales, políticos y económicos, creo que se deben al desconocimiento y, por lo tanto, a la falta de preparación de la ciudadanía y de gran parte de los dirigentes sociales y medios de información, ante el enorme reto que nos planteaba este proceso, que ha permitido que la situación se deteriore hasta extremos inimaginables.
No hubo una segunda transición que cambiara la cultura política popular, reconvirtiera los programas de los partidos políticos, ajustara el marco legal y mejorara la competitividad de nuestro sector productivo, única manera que fuera viable nuestro ingreso en la Unión Europea.
Cuando me invitaban a alguna conferencia sobre este tema, ponía como metáfora que entrar en la Unión Europea era como ingresar en la N.B.A., al principio hace mucha ilusión y al presidente lo sacan los aficionados a hombros, pero si a continuación no amplia los presupuestos, no hace un equipo competitivo, no adapta la manera de entrenar y jugar a una competición de elite y no ficha una dirección técnica competente, mejor sería que nos hubiéramos quedado en casa.
Ahora bien, nosotros no teníamos opción ya que, a partir de entonces, España sería una democracia llevada por políticos más competentes y responsables porque, solos, lo hubiéramos pasado verdaderamente mal.
El motor que dinamizaba este proceso no era solo económico, también el garantizar el nivel de vida y de libertad de la población:
………….. “Es cierto que se han derogado barreras arancelarias, pero se mantiene otro tipo de barreras técnicas y burocráticas que han venido a impedir la cristalización del espíritu original con que se fundó la CEE. Decía Guido Brunner que las trabas burocráticas en la CEE suponen una pérdida anual de 50.000 millones de dólares, y que, a pesar de estar aprobado el principio de no discriminación en la licitación pública, ésta, con un valor anual de 500.000 millones de dólares, va a empresas nacionales en un 95%.
Pero el problema fundamental es que las tecnologías avanzadas precisan de grandes producciones, los costes han aumentado vertiginosamente, lo que exige que los productos deben ser colocados rápidamente en un gran mercado para cubrir los gastos y reunir los fondos necesarios para las inversiones de la siguiente ronda de renovación. Y este proceso, en la Europa Comunitaria queda dificultado por las trabas y las políticas nacionalistas de los gobiernos.
Por otra parte, Japón y EEUU actúan en el comercio internacional con un gran peso político, que les permite lograr una preeminencia para sus intereses. Ejemplo lo tenemos en Japón, que utiliza los principios de libre comercio para sus exportaciones, mientras que se sacude las obligaciones de reciprocidad que ello implica.
Pero para tener una posición fuerte en las negociaciones comerciales, los países comunitarios deben presentarse con una política de comercio común, lo que significa hablar con una sola voz.
La reacción tiene que producirse de inmediato, sino, como señalaba la OCDE, Europa suministrará cada vez más productos alimenticios, materias primas y bienes manufacturados, de baja tecnología.
Y este tema no tiene una trascendencia puramente material, sino también social, cultural y política. Tal como recoge el informe Poniatowski “de vez en cuando se hace un elogio de los valores culturales europeos y éstos son presentados como una especie de consuelo ante un eventual hundimiento tecnológico de nuestro continente. Esta fórmula es rotundamente inaceptable, la calidad de vida y la relativa armonía social que existen en Europa, dependen, sobre todo, de su capacidad de ofrecer condiciones de vida razonables a la mayoría de sus habitantes; y no será posible mantener este nivel si Europa no vuelve a hallar la competitividad. De lo contrario, la mayor parte de la Europa Occidental está condenada a la decadencia, a la pobreza y al desempleo estructural” ……….(*)
Después de asumir estos compromisos, nuestro desarrollo político posterior no iba a ser totalmente congruente con los fundamentos de este proceso de unificación, tal como lo fuimos reflejando en artículos posteriores.
El proceso en el que nuestros partidos políticos nacionales se habían quedado sin la parte más sustancial de sus programas no tuvo la difusión adecuada. Esto permitió que pudieran desarrollarse conductas fraudulentas.
Gestores públicos y medios interesados intentaron desviar la atención social, retrotrayendo a la población a momentos históricos no especialmente fructíferos para la convivencia, la libertad y el progreso económico y arriesgando uno de los mayores éxitos de la primera transición.
Si toda su preocupación la hubieran concentrado en el diagnóstico y las soluciones para salir de la crisis, no hubieran necesitado elementos de crispación social para ocultar la gravedad de la situación económica y social e intentar fidelizar a los votantes, en lugar de con una gestión de progreso real, con una poética sectaria absolutamente caduca y que podría devenir peligrosa en periodos graves de frustración social.
¿Era lógica la proliferación y diversificación legislativa que se intensificó, de una manera desaforada, sobre el sector productivo? Si había que unificar el régimen legal de los Estados para evitar la recesión. ¿A que nos llevaría el proceso de fragmentación legal dentro de un Estado pequeño?
Si España se había convertido en una especie de provincia de un nuevo Estado y debería cofinanciar una nueva estructura burocrática multinacional que asumiría cada vez más funciones ¿Era lógico que incrementáramos el gasto público local, autonómico y estatal cuando nos estábamos quedando sin atribuciones soberanas? ¿Abría dinero para todo?
Y en cuanto a la Economía productiva ¿Cómo podían tener todos los países la misma velocidad si tenían diferente cuerpo? ¿Cómo los países menos competitivos podrían alcanzar la misma marca que los mejores países de la Economía Mundial, si no tenían la misma preparación?
Al unificar el tipo de cambio con los países que mejor competitividad ofrecían y a la vez, eliminar las barreras arancelarias y técnicas que permitían controlar la circulación de bienes, era vital reforzar la maquinaria productiva nacional para no destrozar nuestro futuro.
Si no mejorábamos la calidad y conteníamos los precios de la producción, cada vez tendríamos más dificultades para mantener las ventas en el mercado mundial.
Para ello, el programa era claro e inevitable. Igual que en una familia que depende de un sueldo o de una renta empresarial, había que dar preferencia a la Economía como motor, no solo de renta común, sino de fuente de ingresos públicos, de empleo para la población, de garantía para la viabilidad del Estado del Bienestar y hasta de estabilidad política y social.
No son los sistemas ni sus gestores los que dan o quitan empleo rentable, sino la competitividad de sus economías y la preparación profesional de los ciudadanos.
Y desde esta base y en la actual situación de precariedad de las finanzas públicas que ha dejado en soledad al sector productivo en el papel de secante para el desempleo, las reformas salen solas (entre otras anteriormente referidas): reformar el sistema educativo haciéndolo más riguroso y de mayor calidad técnica para proporcionar trabajadores más cualificados, reducir los costos del abastecimiento energético, racionalización de la política de infraestructuras, incentivar la mejora de la productividad y reducir el absentismo laboral, potenciar la generación de emprendedores, únicos que pueden crear nuevo empleo, con una mejora en el marco legal empresarial, ayudar al sector exportador y sobre todo, dirigir los recursos financieros, fundamentalmente a las actividades productivas.
Si la ingente cantidad de dinero que se ha gastado en los últimos años por motivos electorales se hubiera invertido en el sector empresarial, habría la mitad de paro y con ello, una mayor solvencia financiera y la recuperación de los sectores básicos como la construcción y el automóvil y los dirigentes que los utilizaron tendrían mejores resultados electorales.
Sólo una gestión económica inteligente y continuada basada, no en intereses partidistas y electoralistas, sino en el interés general, que dedicara preferencia a la mejora de la calidad de todos los agentes productivos, podría evitar que este país estuviera condenado a la decadencia, a la pobreza y al desempleo estructural.
VILAFRANCA DEL PENEDÈS, 22 de mayo de 2.011
(*) Texto incluido en mi libro: 1992: EL RETO DEL MERCADO ÚNICO (1.989)
3. LA CRISIS PREVISIBLE EN EL SECTOR PÚBLICO: EL CASO DE LA GENERALITAT CATALANA
El 8 de octubre del 2.008, nos atrevimos a realizar una previsión de lo que pasaría en el sector público si no ajustaba sus presupuestos y la gestión económica al estallido de la burbuja inmobiliaria cuyo desarrollo, los posibles efectos y las medidas que deberían acometerse para la salida de la crisis estaban contenidas en nuestro primer artículo ¿CUÁNDO SALDREMOS DE LA CRISIS? Esta previsión la publicamos en Notarios y Registradores bajo el título de “EL SECTOR PÚBLICO Y LA CRISIS”.
De este texto entresacamos lo que consideramos más adecuado para este artículo:
“Creo excesiva la atención que, en determinados círculos políticos y mediáticos, se da al tema del reparto de los impuestos dentro del sector público, como si de ello dependiera, únicamente, la solución a los problemas y a las carencias sociales de la población.
Por culpa de esta obsesión, se puede estar descuidando el mantenimiento de las fuentes donde se generan la renta y el empleo de los ciudadanos y la atención a otro factor fundamental, la disciplina del gasto público.
Una mala gestión de los recursos públicos es la garantía de que la ciudadanía no encontrará nunca satisfacción a sus necesidades. Si no se administran rigurosamente y con austeridad, con un plan de prioridades basado en el interés común y con una especial dedicación a la economía, base del bienestar general, los ingresos se perderán por resquicios, cada vez más numerosos, sin que nunca lleguen a su destino final.
Los impuestos son un recargo, un tanto por cien de la producción. Y, esta, se genera conjuntamente, por la clase empresarial y la dirección eficiente de la clase política.
Si, al empresario, los dirigentes políticos le mejoran la rentabilidad y el marco legal de sus actividades económicas, están asentando los fundamentos de una expansión económica.
El gestor político, pues, puede ampliar la renta de sus ciudadanos y, con ello, los ingresos públicos, potenciando la actividad productiva……
……Y, al contrario, si al colectivo empresarial no se le dota de financiación suficiente,…, si el desarrollo de las actividades económicas encuentra más problemas que soluciones en el sector público, si la presión fiscal y los problemas técnicos se acentúan en lugar de reducirse…y si las demandas y ayudas del sector productivo son habitualmente desatendidas, se estará creando un futuro desesperanzador.
La falta de generación de nuevas empresas y la deslocalización de las anteriores, buscando zonas más favorables, desequilibrarán los presupuestos públicos por la falta de trabajo y rentas y la ampliación de las ayudas sociales.
Por eso, hemos venido insistiendo, en que, la consolidación de la producción es básica para el mantenimiento del empleo, de la renta, de las prestaciones sociales y de los presupuestos de todo el sector público, que se han elaborado en base a un crecimiento que se está evaporando continuamente y que, para ello, debíamos reconvertir nuestra economía, con un sector de la construcción en crisis, potenciando la producción competitiva, para mantener la facturación general.
Si desciende el consumo, se producirá, en paralelo, un ajuste de la producción y, con ello del empleo. Los desempleados dejarán de aportar y pasarán a ser receptores de prestaciones sociales y la recaudación irá descendiendo, ya que los valores y transacciones, al reducirse, devaluarán la base imponible de los impuestos.
Si la caída de ventas se produce en sectores básicos como los de la construcción y del automóvil, el daño será mayor, ya que, son intensivos en la creación de empleo en otros sectores y, sus transacciones, tienen los valores fiscales más elevados y afectan a los ingresos de todos los segmentos de la administración pública.
Y, después de la imposición indirecta, vendrá la reducción de la directa por el decrecimiento de las rentas de trabajo y de las actividades profesionales y empresariales.
Si no se ataja la reducción de ingresos fiscales, tendrán que ajustar todos sus presupuestos las administraciones públicas a este nuevo nivel de facturación o, posteriormente, lo deberán hacer al recurrir al endeudamiento, para garantizar al acreedor el cobro de capital y sus intereses.
La mejora de la participación en los impuestos, si políticamente es realizable, apenas podrá compensar el deterioro en la base imponible de la riqueza, así que, se generará una gran frustración popular al no ser alcanzados otros objetivos que el de cubrir el déficit de las cuentas públicas ¿Podrán realizarse nuevos proyectos si carecen de recursos para cumplir con las obligaciones anteriores? Y, en ese momento, se tendrá que volver a lo que hemos comentado al principio, una mejor gestión de los recursos públicos y una revisión en el modelo de producción, si aún estamos a tiempo”.
Y esto es lo que sucedió en gran parte del sector público, que no reconvirtió su gestión adaptándola a la nueva situación económica.
Este no fue el caso de Navarra que, en un artículo del 20 de abril de 2.010 que publicamos en NYR (¿SALDREMOS ESTE AÑO POR FIN DE LA RECESIÓN?), la pusimos de ejemplo. Sus buenos datos en empleo y reactivación no eran casuales. Navarra fue la primera comunidad en aprobar un plan específico contra la crisis, a mediados de 2.008, que se sustentaba en la reducción de gastos de la administración, incremento de la inversión pública y adopción de planes sectoriales. Así fue la primera administración en aprobar un plan renove para turismos y vehículos y para autónomos.
En enero de 2.009, crearon una comisión anticrisis integrada por el Gobierno de Navarra, el Partido Socialista de Navarra, la Confederación de Empresarios y los Sindicatos UGT y Comisiones Obreras. Los navarros no sólo demostraron una mejor capacidad de análisis y de la gestión de la crisis sino una mayor madurez democrática, parecían de otro país. Los que siguieron el ejemplo navarro también obtuvieron mejores resultados que el resto.
Como señalamos en nuestro artículo” EL DESASTRE PERFECTO”, no sólo teníamos un problema en la dirección de la nave sino era más amplio y afectaba a gran parte de nuestra sociedad , de manera que concluíamos que estábamos dando un ejemplo excepcional de cara al futuro” de cómo una sociedad próspera , en una tormenta financiera histórica puede , por una gestión incompetente , potenciada por la falta de independencia y profesionalidad de una gran parte de sus medios de información y de instituciones de representación social y la apatía de buena parte de su población y porque se olvida del principio fundamental de la navegación económica, el de que la competitividad de su sector productivo es la que determina la producción, la renta, el empleo y hasta en nivel de ingresos públicos y la seguridad de las prestaciones sociales, puede acabar en lo que se denominará “EL DESASTRE PERFECTO” .¿ Es normal , en pleno siglo XXI y con las posibilidades que ofrece la información cuyas fuentes se han ido democratizando, que una crisis interna, profunda y previsible como la nuestra , que estalla al finalizar el primer semestre de 2006 se consiga desplazar su origen a E.E.U.U. y al final del trimestre del 2.008 y ello arraigue en ámbitos que deberían tener un mínimo de rigor en sus análisis?
La única explicación es que, en carrera, la manipulación siempre sobrepasa a la información, tal vez porque es más rentable.
De ahí que pienso totalmente acertadas estas consideraciones del importante artículo que el profesor D. Joaquin Muns , publicó en La Vanguardia , el 6 de agosto de 2.012 “ El rescate es inevitable” que entre otras razones incluía la siguiente : “ En segundo lugar, se está demostrando que España carece de madurez política para gestionar la salida de la crisis .El Gobierno cuenta cada día con menos apoyos .El líder de la oposición y los líderes sindicales viajan al exterior para hacer campaña contra el gobierno, un hecho lamentable que no se produjo ni en el caso griego.
La cooperación entre el gobierno y las autonomías se resquebraja. Visto desde fuera y también desde dentro, esta falta de colaboración de las fuerzas políticas aparece como un fenómeno incomprensible y como una decepcionante prueba de inmadurez política del país ante un reto de la envergadura del que tenemos”.
Mientras gran parte del sector productivo privado inició una profunda reconversión, algunos con anterioridad al estallido de la burbuja inmobiliaria, este proceso no se siguió en nuestro sector público.
Uno de estos casos de más grave incompetencia se dio en Cataluña. Fijaos en el conjunto de gráficos que se anexan, editados por la Generalitat que acompañan a los presupuestos del 2.011.
Mientras duró el boom inmobiliario, los gastos fueron en paralelo al enorme crecimiento de ingresos debidos a la expansión de la construcción. Cuando, a partir del primer semestre 2.006, estalla la burbuja inmobiliaria los gastos continúan creciendo con independencia de los ingresos. Los gestores públicos continuaron gastando hasta el 2010, como si la burbuja inmobiliaria no tuviera límites y eso que en muchos pueblos de Cataluña los pisos valían tanto como en el centro de Berlín. Mientras, se paralizaron muchas inversiones en infraestructuras por el desacuerdo entre los componentes del tripartito por la visión “ecológica y social” de una buena parte de sus miembros.
La gestión pública de las condiciones de competitividad del sector productivo fue empeorando durante este periodo de manera que, un buen número de empresas y particulares, se deslocalizaron tanto al exterior como en el interior buscando un marco legal, laboral y fiscal más favorable para sus patrimonios y sus productos.
Cuando, en el 2.010 se produce el relevo y accede el Sr. Mas a la presidencia, le dejan una herencia catastrófica en endeudamiento, déficit público, paro y recesión.
En ese momento se produce un hecho que resulta difícil de explicar. No se denunció a la ciudadanía las causas y los responsables de la gravísima situación económica recibida que hacía prácticamente inviable el futuro de la institución que presidía. ¿Si no tenían dinero ni para pagar puntualmente a los proveedores y evitar el cierre de tantas empresas por la morosidad pública, como podían incentivar la creación empresarial, inyectando liquidez y reduciendo la presión fiscal, para mejorar la competitividad de la economía catalana?
Hubiera bastado que recuperaran los datos de las dos legislaturas de Jordi Pujol previas al 2.003, para demostrar que los anteriores gestores de su partido, a pesar de que la reactivación de la economía no comenzó hasta el final de la primera legislatura, dejaron a la Generalitat con un endeudamiento controlable y con unas cifras de empleo, crecimiento económico e inversión públicas notables.
Todo ello facilitó que al día siguiente de los primeros recortes sociales se convirtieran, los responsables de este desastre, en los principales promotores de la protesta social ante la necesaria intervención quirúrgica de las finanzas echándole la culpa al cirujano, con el objeto de ocultar su responsabilidad.
Esto nos lleva a las siguientes reflexiones ¿Cómo una sociedad adulta, culta y tan exigente hasta en el mínimo detalle, tenía tan mala información sobre la crisis que permitió a sus dirigentes seguir malgastando como si no existiera hasta 4 años después de su eclosión y descuidar la economía, base de los derechos sociales, aplazando la reconversión en el sector productivo, necesaria para compensar el descalabro de la construcción? ¿Qué confianza podemos tener en tantos medios, comunicadores y economistas que nos hablan de un futuro que no existe si no supieron analizar y criticar un presente en el que vivían, abandonando la defensa de los intereses de su pueblo? Entonces, ¿al servicio de quien están? ¿Qué crédito merece una clase política que tan torpe e incompetentemente nos ha gestionado, para que podamos confiar en ella para salir de esta catástrofe en la que nos han metido?
Y el problema es que como la ciudadanía no ha identificado ni los orígenes ni la autoría de esta ruina, ya que sus responsables están encabezando, sin que nadie les recrimine nada, todas las movilizaciones de protesta y todo da tantas vueltas… ¿no existe el riesgo que la dirección pública vuelva a la misma senda y conducida por los mismos gestores que llevaron a la quiebra actual?
Y finalmente, a la vista de la experiencia reciente en naciones tan cercanas como Grecia, Portugal o Italia ¿es que nadie ha reparado en que en los países insolventes la dirección política, su programa de gobierno y hasta sus proyectos de futuro no los deciden sus ciudadanos si no otros que no participan en sus elecciones, el voto de los acreedores?
VILAFRANCA DEL PENEDÈS 27 de septiembre de 2012
El tema de las balanzas fiscales está absorbiendo una cantidad de energías y creando una serie de reacciones en nuestra sociedad absolutamente injustificadas, ya que derivan de un error mayúsculo.
Uno de los principios básicos para el buen funcionamiento de las democracias modernas es el de la solidaridad entre los ciudadanos en la financiación del Estado del Bienestar.
La contribución social suele ser discriminatoria aportando más recursos los que generan más ingresos. Con ello se consigue fortalecer el clima social ya que, el mecanismo de distribución de renta hace que el nivel de insatisfacción producido por el funcionamiento del mercado quede corregido.
En este momento, costaría encontrar a alguien y especialmente, entre los grupos que se llaman de izquierdas que estuviera en desacuerdo con este proceso, es más, para estos últimos es una reivindicación constante el que sea más progresiva la participación de los más ricos.
Y este principio de solidaridad se considera como uno de los hitos fundamentales de nuestra democracia, habiéndose materializado desde su inicio en una tarifa progresiva en nuestro impuesto sobre la renta de las personas físicas y luego se ha extendido a las autonomías. Y, gracias a que este principio está profundamente arraigado en la Unión Europea, nos hemos podido beneficiar del régimen de ayudas que hemos estado recibiendo desde nuestra incorporación
Una muestra reciente de este espíritu de solidaridad, fue la aprobación por el BUNDESTAG, el 19 de julio de 2012, de la contribución alemana, con cerca de 30.000 millones de euros, a la recapitalización del sistema bancario español, por un importe total de 100.000 millones de euros. A pesar de estar en período de vacaciones, al pleno extraordinario asistieron 583 diputados de los 620 escaños, siendo aprobada por 473 votos a favor ya que se sumaron al grupo del gobierno, la oposición socialdemócrata y los verdes (con 97 votos en contra).
Asentado este principio, el sistema distributivo consiste en que los más pobres (ciudadanos, autonomías y países) de la Unión perciben de los más ricos una aportación para consolidar un clima de convivencia pacífica y satisfacción social, al asegurar la financiación de las prestaciones básicas de los ciudadanos.
Si los medios de información de cada país de la Unión Europea estuvieran todo el día machacando a la población de que la culpa de sus dificultades y de las insuficiencias sociales era sólo responsabilidad de sus vecinos, los días de la institución estarían contados y los problemas futuros entre países no serían sólo de naturaleza política ni económica.
¿No fue una de las principales justificaciones del proceso de integración comunitario el evitar los dramáticos conflictos entre los países europeos?
Por lo tanto, son los pobres los que se benefician. El introducir a España como principal apropiante (ESPAÑA nos roba) en una de las versiones del proceso de solidaridad, la autonómica, es un error tan injustificable y absurdo que si lo corregimos y ponemos los nombres de los auténticos beneficiarios, las autonomías con menor nivel de renta, se llevaría por delante la credibilidad no sólo de los que están insistiendo en esta falsificación sino también de todas las fuerzas políticas, sociales y sindicales que hicieron de la solidaridad una de sus principales banderas de progreso y que actualmente han desatendido y hasta despreciado su defensa.
¿Quién es capaz de denunciar que, a través del proceso de redistribución de renta, los pobres (ciudadanos, autonomías o países) roban a los ricos? ¿Será el principio de solidaridad universal otro de los excluidos de las organizaciones progresistas?
Lo que si agradecería la ciudadanía es que sus dirigentes dedicaran su interés preferente a mejorar sus prestaciones con una mejor utilización de los ingresos, evitando los riesgos de uno de los problemas fundamentales que ha socavado los cimientos de nuestra democracia, la utilización partidista de los recursos públicos.
Son los casos en que el gestor utiliza los ingresos que recibe en régimen de administración y los desvía, para asegurar su permanencia, hacia el control de la educación, de la cultura y de la información, base de la decisión del voto y a la financiación de la servidumbre electoral de amplios sectores sociales y económicos sin que reviertan en los compromisos políticos de mejora social.
En este último supuesto, el gestor habrá demostrado que los intereses que más le preocupan a su pueblo le son ajenos, al haberse apropiado en su propio interés del dinero que se le confió para la mejora del nivel de vida de sus conciudadanos. ¿Quién, entonces, roba a los pobres?
VILAFRANCA DEL PENEDES, 18 de marzo de 2014
5. LA CONFIANZA ES BUENA, PERO EL CONTROL ES MEJOR
A finales del 2.008, un amigo me regaló un libro “La dictadura de la incompetencia” de Xavier Roig (LA CAMPANA 2.008), columnista del diario AVUI, profesor de la Universidad de Barcelona, director general de empresas multinacionales y que había tenido contacto con Administraciones Públicas de diferentes países
El libro me pareció de especial interés por la visión de la gestión pública, que estaba en la línea de la ciudadanía de los países más desarrollados políticamente y todo en un estilo desenfadado y lleno de ingenio.
En este libro, tan recomendable, hay un capítulo que analiza la calidad técnica de nuestra clase dirigente y que puede dar explicación al reciente desastre de la política económica española, durante la pasada década, cuando en una tormenta perfecta (el desarrollo y estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera internacional), el barco de la economía estaba en manos de tan incompetente gestores.
Entonces sucedió lo que llamamos “el desastre perfecto”. O como concluyó el profesor Joaquin Muns “Hemos tenido la mala suerte histórica de que la peor crisis en muchas décadas haya coincidido con la peor clase política en muchos años”
Pero como siempre hay grados, hasta en la peor clase política, uno de los casos de más grave incompetencia se dio en la gestión pública de Cataluña.
El 8 de octubre del 2.008 y antes del conjunto de medidas anticrisis del mes de noviembre (Plan E), ya apuntamos que los problemas financieros en el sector público no derivaban de la insuficiencia de sus recursos sino de la falta de disciplina en el gasto público. “Una mala gestión de los recursos públicos es la garantía de que la ciudadanía no encontrará nunca satisfacción a sus necesidades. Si no se administran rigurosamente y con austeridad, con un plan de prioridades basado en el interés común y con una especial dedicación a la economía, base del bienestar general, los ingresos se perderán por resquicios cada vez más numerosos, sin que nunca lleguen a su destino final”.
Pero es que, además, al producirse el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el sector público tenia que ajustar con diligencia e intensidad los gastos a la drástica reducción de ingresos y centrar su atención preferente en la potenciación del sector productivo (de cosas) para compensar la disminución de empleo y de recaudación fiscal del sector de casas.
Buena parte del sector privado inició esta profunda reconversión con tal éxito que, el sector exportador, se ha convertido en el motor más activo de la economía y del equilibrio exterior.
A diferencia de otras autonomías, como Navarra, que a mediados del 2.008 había aprobado un plan contra la crisis, con reducción del gasto público y mejora de la competitividad, con incentivos para sectores motrices como el automóvil y que fue apoyado por las principales fuerzas políticas y organizaciones empresariales y sindicales, los dirigentes catalanes estaban en otra cosa.
Su centro de atención estaba más en la ampliación de las facultades y recursos de la gerencia que en la mejora de la capacidad productiva y de la competitividad de la economía catalana.
Mientras duró el boom inmobiliario, los gastos fueron en paralelo al enorme crecimiento de ingresos debidos a la expansión de la construcción. Cuando, a partir del primer semestre del 2.006, estalla la burbuja inmobiliaria, el gasto público fue creciendo, anualmente, sin pausa y a pesar de la importante reducción de ingresos, hasta el 2010, en el que se produjo su relevo político.
Entonces se ocuparon de la promoción de las manifestaciones contra los ajustes del gasto que no controlaron a los ingresos que no promovieron.
Cuando, en el 2010, accede el Sr. Mas a la Presidencia, le dejan una herencia catastrófica en endeudamiento, déficit público, paro y recesión.
Si en ese momento hubiera denunciado la situación heredada y aplicado las mismas reformas a las que se han visto obligados todos los gobiernos de la Unión Europea que tenían parecidos problemas, es muy posible que actualmente tendría una mayoría amplísima, al haber identificado los responsables interiores de semejante desastre y no, como ahora, que están a las puertas de su sucesión.
A todo ello ayudó la gran dependencia política del sector informativo catalán que tiene una larga tradición en enmascarar la responsabilidad de los gestores que aprueban las subvenciones. Esto no es grave si lo hacen bien, pero en caso de grave incompetencia, este camuflaje es letal para la ciudadanía.
La gestión pública de las condiciones de competitividad del sector productivo fue empeorando durante este periodo, de manera que, un buen número de empresas y particulares, se deslocalizaron tanto al exterior como por el interior, buscando un marco legal, laboral y fiscal más favorable para sus patrimonios y sus productos.
A esta falta de atención a los asuntos que más preocupan a la ciudadanía ayudó el sistema de gobernanza múltiple de partidos con programas diferentes y hasta contradictorios. La manera de evitar fracturas que pongan en riesgo la continuidad una coalición de estas características es la de no tratar temas que pueden generar conflictos entre los socios.
Para que ello no se note demasiado, los dirigentes políticos se convierten en máquinas de distracción popular con mucho cuento, mucha memoria histórica, especialmente sobre la Guerra Civil que provoca encendidas pasiones, muchos juegos de manos y ofreciendo promesas de imposible cumplimiento.
En definitiva, mucho espectáculo, mucho ruido y pocas nueces y como los problemas y la falta de recursos van aflorando, mucho enemigo exterior, muchos los otros (no los nuestros) “nos roban” y muchos impuestos. Como gerentes acostumbran a ser muy malos, pero como gestores de palabras y sentimientos, unos genios.
El problema de la técnica del desplazamiento de la responsabilidad al exterior es enormemente dañina en todos los campos, no sólo en el político. Por una parte, porque oculta las fuentes internas de los problemas y al no corregirlos, hace insolubles las carencias. Pero, además, la conflictividad con el exterior, y especialmente si es con el mejor cliente del sector productivo tendrá graves consecuencias económicas de ahí que en un artículo publicado en 1995(y reproducido en NYR: UNA VISIÓN DIFERENTE DEL “DESAFECTO A ESPAÑA”) avanzamos los riesgos de esta estrategia.
“Si la clientela es la que determina la facturación, con ello la renta y el empleo, cualquier acción que la reduzca, supone una traición a los intereses de su pueblo.
Es indudable que, dada la productividad en este país de la manipulación de los instintos, obtendrá el que lo haga una buena rentabilidad electoral y, tal vez, le asegure un puesto en la vida pública, pero a costa del empleo y la renta de los ciudadanos que, como siempre, serán los últimos en enterarse del engaño y los más perjudicados”.
Y es que hay dos tipos de políticos, los que se preocupan de la renta y del paro de todos y los que sólo se preocupan de lo suyo.
Esta despreocupación por la economía y el nivel de vida de los ciudadanos es lo que da explicación a que, en el último estudio de FUNCAS sobre el comportamiento de las autonomías en la crisis económica, Cataluña haya tenido unos resultados peores que los de las autonomías que mejor la aguantaron (Navarra, Madrid, País Vasco y Castilla y León), presentando un mayor deterioro en la evolución del paro y de la pobreza económica que la mayoría de ellas.
Sin embargo, en lugar de “mover a una reflexión”, como solicitaba el editorial de LA VANGUARDIA del 19 de febrero de 2014, parece que se va a convertir la desidia política en crónica ya que la fragmentación política se está agudizando y eso que, actualmente, Cataluña se sitúa en el 2º puesto en el ranking de autonomías con mayor porcentaje de hogares considerados pobres, al coincidir la regresión con un mayor coste de la vida.
Y es que, desde el inicio de la crisis, todavía los ciudadanos estamos esperando una acción común, decidida y competente de la clase política catalana para abordar las verdaderas preocupaciones de gran parte de la población : el crecimiento imparable de la pobreza familiar, la solución del desempleo, la reducción de la asfixiante y discriminatoria presión fiscal, la mejora de la calidad de los servicios públicos esenciales, la solución al bajo nivel del sistema educativo, la mejora del marco legal empresarial para incentivar la creación de empresas y evitar que las más importantes se desplacen por encontrar en otras zonas geográficas condiciones más competitivas y un futuro sin riesgo… y hasta la recuperación del gravísimo deterioro del sector industrial catalán como ha solicitado recientemente el COL-LEGI d ‘ECONOMISTES (desde 1995 a 2010, su peso ha descendido 10 puntos, desde el 28 al 18%, mientras que en el conjunto de España 6 y en la zona euro, un 4).
Esta falta de preparación y diligencia tal vez tenga una explicación. Estudiando los currículos de los parlamentarios de diferentes países, Xavier Roig reproduce las siguientes puntualizaciones. (traducido del catalán) …….
..Los parlamentarios catalanes provenientes del sector público no son de nivel alto. Quiero decir que, de abogados del Estado, de ingenieros civiles o de jueces, no hay. Ahora, de gente que ha trabajado en «cuestiones sociales», culturales y solidarias, que se ha dedicado a estudiar cómo se integrarán los colectivos que según ellos quedan excluidos de la sociedad, a denunciar discriminaciones, etc., hay de todos los tamaños y de todos los colores. Han visitado Guatemala, África, donde se han «enriquecido espiritualmente» con una «gran experiencia». Es un parlamento alucinante. La pera limonera. No me extrañaría que un día de estos una ONG denunciara nuestro parlamento por intrusismo profesional.
El caso de los parlamentos francés y español es diferente. Los parlamentarios franceses y españoles provenientes del sector público son de alto nivel: jueces, abogados del Estado, ingenieros de obra pública, etc. La calidad de las leyes que promulgan debe ser, en consecuencia, mejor. Que nadie se enfade, pero las cosas son como son. Y no soy yo quien las ha diseñado.
…” intenten responder a la siguiente pregunta: con estas composiciones parlamentarias que acabo de exponer, ¿cómo quieren ustedes que las leyes que promulgan determinados parlamentos sean las que una sociedad moderna necesita? Nuestra sociedad no sólo debe encarar los fabulosos problemas que plantea la globalización, también debe encontrar soluciones para superar un montón de situaciones complejas que se le presentan cada día y que son cada vez más retorcidas. ¿De verdad creen que estos parlamentos aprobarán fácilmente reformas de la función pública que se adapten al individuo libre e independiente? ¿A alguien le ha pasado por la cabeza, aunque sea por la antesala del cerebro, que un parlamento de este tipo pueda dictar leyes capaces, de estimular la competitividad, de asegurar una educación libre que fomente el espíritu crítico e inconformista, de defender los intereses de las empresas y de los trabajadores no de los puestos de trabajo, que es la obsesión del funcionario y su internacionalización y movilidad? Necesitamos unas leyes que ayuden a la sociedad a prepararse para encarar eficazmente los retos del futuro. Pero así es imposible producirlas… «
«Ahora que hemos visto la composición, se entiende por qué el Parlamento de Cataluña hace tanta proclama constante, tanta «ley social «-que queda muy bien pero que luego no se puede aplicar, tantas declaraciones inflamadas de solidaridad y tantas y tantas disposiciones y decisiones, la productividad de las cuales no puede ser medida. Porque los que promulgan estas leyes mayoritariamente son gente que no está acostumbrada a que se la controle y mida, se la premie o castigue, que se le obligue a competir con nadie. Nunca nadie ha puesto en una balanza contable lo que cuestan sus actos y el beneficio que se obtiene. A diferencia de otros oficios, no hay ningún sistema de control objetivo que evalúe su trabajo …… «
…. “Pues bien, estamos ante un Parlamento – el de Cataluña, por ejemplo- que no sirve y es peligroso. ¿De qué me sirve tener parlamentarios de derechas y de izquierdas si no hay ninguno que sepa hacer las leyes que necesito, porque no tienen ni idea de lo que necesito? ¿De qué me sirve este parlamento si no hay nadie que sepa leer un balance y ni siquiera tiene miembros que sepan lo que es luchar verdaderamente cada día por el lugar de trabajo? » … (Xavier Roig)
Si demostraron sobradamente su incapacidad para gestionar (ni la vieron) una de las mayores crisis económicas que se recuerdan ¿qué garantías nos ofrecen de que sus promesas se cumplirán en un futuro que no existe?
Basta repasar el reciente informe del Tribunal de Cuentas sobre la situación contable de los partidos políticos que concluye que, en el cierre de 2011, había 17 y entre ellos los que están asumiendo un mayor protagonismo en la política catalana, con patrimonio neto negativo ¿Como nos van a convencer de que sus propuestas económicas y su preparación nos van a sacar de la crisis si su gestión del patrimonio propio los ha llevado a la quiebra? ¿A cuantos de ellos les encomendarían la dirección una función relevante en una empresa? Si no se atreven a encargarles un trabajo concreto ¿Por qué confían que gestionarán mejor el complejo mundo de la Economía de un país?
REFLEXIONES FINALES: Pero, también deberíamos hacer una autocrítica, porque ¿Cómo podemos quejarnos de los políticos si los hemos escogido nosotros?
¿Por qué nos escandalizamos, ahora, de los aeropuertos sin aviones, las autopistas sin vehículos y tantas infraestructuras inútiles y no lo hicimos antes de su construcción, cuando aún estábamos a tiempo de evitarlo?
¿Por qué nos quejamos de la falta de competencia de tantos dirigentes políticos si aceptamos su nombramiento para desempeñar funciones en las que no estaban capacitados, sin hacer ninguna crítica?
¿Por qué les confiamos la gestión de nuestros impuestos y no vigilamos su gasto?
¿Por qué nos quejamos de la corrupción generalizada si permitimos a los políticos que ganaban las elecciones que se repartieran el Estado como un botín, como si estuviéramos en la Edad Media y no como en los países democráticos avanzados, en los que se considera que el Estado es de la sociedad y los políticos son servidores públicos y gestores de dinero ajeno?
¿Por qué no sospechamos que los políticos pueden tener objetivos egoístas y contradictorios con los intereses generales y que esta tendencia se agudiza en sociedades poco diligentes y maduras que descuidan su control?
¿Por qué les seguimos en sus proyectos y sueños, que sólo ellos se benefician, sin exigir que nos aclaren el camino, los riesgos que pueden recaer en nosotros, el destino final y lo que nos va a costar ya que, como se ha demostrado reiteradamente, acabamos siendo los únicos “paganos”?
¿Por qué dejamos que los verdaderos responsables del déficit público, del paro, de la ruina de tantas instituciones y sectores y de las deficiencias de los servicios sociales, encabecen las manifestaciones de protesta contra las mismas?
¿Por qué confiamos que resolverán el grave problema del paro los que reiteradamente han demostrado en sus anteriores gestiones que no lo hicieron?
¿Por qué tienen que llevar bien la gestión pública de las empresas de una economía los que no pueden demostrar que hayan triunfado en ninguna?
¿Cuándo aprenderemos, de una vez, que el destino económico de una empresa y el futuro de sus trabajadores y socios no dependen del reparto de poder entre los apoderados, gerentes y administradores, sino de la calidad de la producción? ¿Alguien confiaría en una empresa en la que la principal preocupación de sus gerentes es su ambición personal y no la satisfacción de sus clientes?
¿Cuándo reservaremos el nombre de progresistas a los políticos que hacen progresar el nivel de vida de sus pueblos y no sólo el de ellos? ¿ Quienes son más progresistas y quieren más a sus pueblos, los actuales dirigentes venezolanos que llenan las calles de grandes muchedumbres, entre banderas y cantos patrióticos, mientras dejan desabastecidas las estanterías de sus ciudadanos de bienes y servicios necesarios y de libertades fundamentales o los discretos políticos chilenos que no buscan enemigos exteriores para sus problemas porque han concluido que es el camino del esfuerzo, de la calidad educativa y la formación laboral y del cumplimiento de las leyes y obligaciones el único que puede hacer realidad las promesas políticas?
Y, finalmente, ¿no es un buen momento para exigir a los gestores públicos y para las situaciones de malversación y apropiación de caudales públicos, de negligencia e incompetencia grave y de incumplimiento fraudulento de compromisos sociales, un ámbito de responsabilidad semejante a los que ellos aplican a los ciudadanos?
Aunque, si ante los graves problemas económicos y sociales no reconocemos nuestra responsabilidad en la elección y en la vigilancia de los gestores públicos y descargamos nuestra ira en los que hemos escogido y les insultamos indiscriminadamente sin valorarles su dedicación personal, que en muchos casos es desproporcionada, les retiramos la compensación económica que corresponde a su verdadera valía y ocupación y les exigimos tanta responsabilidad ¿Estamos seguros que estamos allanando el camino para que en el futuro se dediquen a la política los mejores? ¿No nos estaremos equivocando nuevamente?
Un día, un amigo alemán, alarmado por el nivel de corrupción y de incompetencia política nuestra me dijo que, en Alemania, saben que estas cosas no pasan por casualidad y que se reproducen y amplían por la desidia y falta de diligencia de la ciudadanía y de sus entidades sociales más representativas. Y me dejó la siguiente recomendación: En la política, la confianza es buena pero el control es mejor
VILAFRANCA DEL PENEDÈS, 23 de abril de 2.014.
6. NUESTRO RÉGIMEN AUTONÓMICO: UN CAMINO ERRADO
…….Mientras los grandes países europeos pasaban a convertirse en una especie de provincias de un nuevo Estado, para asegurar el futuro económico y social de sus pueblos, nuestro país continuó un proceso contradictorio con las obligaciones que había asumido como socio de un proceso de integración política y económica generando, en paralelo a la creación de nuevos órganos y funciones supranacionales con sus costes correspondientes ,una estructura territorial inadecuada e inviable económicamente y desarrollando una fragmentación legal contraria a los fundamentos económicos y al régimen constitucional comunitario.
Si una empresa decide traspasar una parte importante de sus funciones a otra, procurará reducir y en la misma proporción, los gastos de la escindida con el objeto de mantener el equilibrio económico y garantizar la viabilidad del proceso.
De ahí que haya sido el sector empresarial el que entendió perfectamente que los incrementos de costos de la Administración después de la unificación y la proliferación normativa no casaban con los acuerdos que se habían suscrito en esta materia. Una muestra la podéis encontrar en el trascendental análisis sobre los defectos estructurales de la democracia española elaborado en base a las respuestas de grandes empresarios españoles y extranjeros que operan en nuestro país (“TRANSFORMA ESPAÑA”NYR).
Como han destacado los organismos internacionales que nos han analizado, el laberinto legislativo, suponía un efecto disuasorio para la inversión extranjera y un freno para la competitividad y la creación de empleo.
Si la reducida dimensión de los grandes Estados era una rémora para el futuro de sus ciudadanos, ¿cómo iba a llevar a la misma meta la fragmentación nuestra? ¿Quién nos estaba engañando?
Los partidarios de la independencia dentro del territorio comunitario no tienen un problema sólo con sus constituciones, estados o gobiernos sino, especialmente, con la Unión Europea y hasta con sus propios votantes. Si les están prometiendo que su región se convertirá en un nuevo Estado dentro de la Unión les están engañando, no sólo porque el régimen legal comunitario lo impide sino porque es incompatible con el proceso de cesión general de soberanía.¿Cómo la Unión constituida para lograr un espacio económico y social sin fronteras y en un marco de legalidad, democracia, solidaridad y armonía entre pueblos tan diversos, va a permitir que en un pequeño territorio funcione un Estado, ”como los de antes“, ajeno al espíritu general y al margen al cumplimiento de las normas comunes?
Para evitar que se les denuncie de que están utilizando una publicidad engañosa, deberían corregir el lema y sustituirlo por el de que “si nos votáis tendréis un Estado, que solucionará todos vuestros problemas, pero fuera de la Unión Europea”. Una vez en el exterior, tendrán que decidir entre vivir aislados sin la cobertura legal y financiera de la Unión Europea o ponerse a la cola de los que esperan su ingreso. Allí coincidirán con Estados terminados (no por hacer), que llevan años trabajando en la homologación de su legislación y sus instituciones a la legislación comunitaria, con el objeto de que le sea verificada y aprobada y que, aún con dificultades, están cumpliendo puntualmente sus compromisos con sus proveedores y los servicios y prestaciones de sus ciudadanos.
Aunque encontramos otro detalle a corregir: Si en su publicidad consta que independencia es progreso y con ello se reducirá el paro y la presión fiscal, mejorarán las pensiones, estarán más seguros los depósitos y las inversiones, se elevará la renta y mejorarán los servicios y las prestaciones para los ciudadanos… ¿Por qué no intentan convencer a las instituciones comunitarias, sus gobiernos y los cientos de millones de ciudadanos (y los que esperan su ingreso) de que se están equivocando de camino y el futuro está en la creación de estados muy pequeños?, aunque… ¿quiénes tienen más credibilidad de gestores, los grandes países europeos con democracias consolidadas y eficientes, con sistemas económicos altamente competitivos y sin escándalos continuados de corrupción y despilfarro de recursos públicos o los dirigentes políticos sin competencia acreditada que proponen lo contrario?.
A ello no ayuda la carencia de solvencia de sus programas y sus propuestas y en bastantes de sus miembros, la falta de respeto a la Ley, a las reglas democráticas básicas y hasta a las más elementales normas de convivencia y educación. Como ha sido el caso del político de la Liga Norte, Umberto Bossi, que estuvo empleando en su espectacular crecimiento de votos el lema agresivo de “Roma ladrona” y ha acabado envuelto, con sus hijos, extesoreros y miembros del comité de control de su partido, en un proceso abierto, principalmente, por la fiscalía de Milán por apropiación indebida y estafa al Estado.
Pero hay que hacerse a la idea que, si en los grandes países democráticos con alto nivel intelectual, universitario y técnico, cuesta encontrar “hombres de estado” cuando más se reduce su superficie, también acostumbra a hacerlo la calidad de la clase política (si se ocupa de las mismas materias) y como la lotería, es cada vez más difícil que te vaya a tocar, uno de ellos, en tu pequeño territorio.
Sobre este tema considero recomendable la lectura de los siguientes apartados de la defensa del proceso de unificación sacados de la exposición que hicieron los representantes de Convergencia i Unió y del Partido Nacionalista Vasco en apoyo del Tratado de Maastricht en nuestro Congreso de los Diputados, en los inicios del otoño de 1992:
ROCA I JUNYENT: “…Europa es, sigue siendo, debe seguir siendo y debe ser explicado como tal, un proyecto ilusionante. No es simplemente, como he dicho un capricho, es una necesidad que condiciona, que hipoteca en cierto modo las posibilidades de progreso y el futuro de cada uno de los países europeos y para España de manera muy singular.
España no tiene proyecto alternativo al europeo. He leído en distintas ocasiones en estas últimas semanas la defensa de la existencia de otros proyectos alternativos.
Pues bien, no dicen la verdad o como mínimo se equivocan muy gravemente. El único proyecto de futuro para España pasa por Europa…
…” Europa como proyecto económico, como área de libertad y progreso, como espacio de convivencia y estabilidad no podía seguir desarrollándose sin un salto cualitativo que avanzase en el campo de su propia construcción política. Esto es lo que representa Maastricht.”
ANASAGASTI OLABEAGA:…” Nuestro grupo interpreta el Tratado de Unión Europea como una puerta abierta a lo que tiene que ser Europa si realmente quiere estar a la altura del progreso, del futuro y de los desafíos que tiene ante sí.”
De ahí que no nos gusten los nacionalismos exacerbados del Estado-nación que impiden la construcción europea, porque hay nacionalismos del enfrentamiento (y ese no es el nuestro), hay nacionalismos de la expulsión (ese tampoco es el nuestro), hay también nacionalismos del teatro, de la galería y tampoco es el nuestro”….
Al unificar el tipo de cambio con los países que mejor competitividad ofrecían y a la vez, eliminar las barreras arancelarias y técnicas que permitían controlar la circulación de bienes, era vital reforzar la maquinaria productiva nacional para no destrozar nuestro futuro.
Si no mejorábamos la calidad y conteníamos los precios de la producción, cada vez tendríamos más dificultades para mantener las ventas en el mercado mundial.
Y desde esta base, las reformas salen solas: reconvertir el sistema educativo haciéndolo más riguroso y de mayor calidad técnica para proporcionar trabajadores más cualificados, reducir los costos del abastecimiento energético, racionalización de la política de infraestructuras, incentivar la mejora de la productividad y reducir el absentismo laboral, potenciar la generación de emprendedores, únicos que pueden crear nuevo empleo, con una mejora en el marco legal empresarial, ayudar al sector exportador y sobre todo, dirigir los recursos financieros, fundamentalmente a las actividades productivas.
Y para las zonas de más calidad productiva que les proporcionaba un superávit comercial y con ello una mayor renta, tenían un reto fundamental, el mantener y si es posible ampliar su lista de clientes.
El sistema autonómico (que si se reconvierte nos parece tan fundamental como el resto de administraciones), tal como evolucionó, sin orden ni control, se ha acabado convirtiendo en un sistema obsoleto, ineficiente, ruinoso para los ciudadanos y fuente de escándalos continuados al aflorar, sin descanso, todo tipo de casos de despilfarro de recursos, de corrupción y de incompetencia en buena parte de nuestra geografía. Parece que, en determinadas zonas, esté únicamente al servicio de su clase política dirigente y los “interesados” agentes sociales, culturales y mediáticos que la apoyan y que temen perder su protagonismo y sus privilegios.
A ello ha contribuido el comportamiento de buena parte de los medios que han estado ocultando sus defectos y la deriva contradictoria con el gran compromiso histórico que asumió España.
De tanto en cuanto encontramos rayos de luz en nuestro particular drama, hasta en los medios que no habían sido especialmente críticos con este proceso. Por ejemplo, el periódico El País, el día 25 de julio pasado publicó un editorial “Menos regiones” en el que, en relación con la reforma territorial de Francia, exponía una visión muy cercana a lo que piensa gran parte del sector empresarial y de la ciudadanía. De él reproducimos su conclusión final.
“Las regiones francesas son fruto de una operación de descentralización que apenas ha desarrollado afinidades identitarias. Sus funciones consisten en intervenir y ayudar al desarrollo económico, construir y mantener edificios para enseñanza secundaria o gestionar el turismo y los transportes. Sus 80.000 funcionarios son una cifra muy modesta comparada con el millón largo de empleados públicos que dependen de las autonomías en España, que sí constituyen un importante nivel político-administrativo. Salvando esa y otras distancias, la iniciativa de Valls debe estimular el debate sobre la reforma pendiente en España para eliminar la duplicación de estructuras y funciones de las Administraciones públicas y adaptar el tamaño y el gasto del Estado a la organización territorial de las autonomías y de la propia UE.”
¿Es normal que Francia e Italia cuando se han visto abocadas a equilibrar sus cuentas públicas, han dirigido su mirada a la reducción del coste de unos sistemas autonómicos de reducida dimensión y España, que estaba al borde de la quiebra, no se planteara una profunda reconversión? Aunque, hay que reconocer que algunas autonomías sí que han entendido el verdadero interés de sus pueblos y “están en ello”.
Si centramos el debate en lo que interesa a los ciudadanos y no a sus dirigentes y los beneficiarios del sistema, la pregunta que debería hacerse en una consulta nacional podría ser la siguiente:
¿Está usted de acuerdo en ajustar el modelo autonómico a las funciones que desempeñarán nuestras autonomías cuando concluya el proceso de unificación de la Unión Europea?
VILAFRANCA DEL PENEDÉS 13 de octubre de 2014
7. UNA PROPUESTA PROGRESISTA PARA LA REFORMA CONSTITUCIONAL EN ESPAÑA
Creo que la misión de la ciudadanía es la de lograr una democracia eficiente al servicio de los contribuyentes, que son los que la financian.
El sistema político más útil socialmente es el que proporciona a la población más calidad de salario en especie (sanidad, educación, justicia…) en relación con los impuestos que administra.
La eficacia del Estado dependerá de la calidad del dirigente público, cuanto más competente mejor gestor.
Es muy importante que los políticos estén al tanto de las reformas estructurales que más éxito han tenido en otros países para solucionar los principales problemas de la sociedad, como el desempleo.
Y también es fundamental que reduzcan los costes de funcionamiento de la administración y establezcan mecanismos para eliminar la corrupción, con el objeto de que revierta a la ciudadanía el mayor número de ingresos fiscales.
En esta línea están los dos líderes progresistas, el italiano Renzi y el francés Valls, ambos socialistas.
Para asegurar la solvencia del Estado y mejorar la capacidad competitiva de su economía, que tanta importancia tiene sobre la renta y el trabajo y, en definitiva, el sostenimiento del Estado del bienestar, están acometiendo reformas muy profundas.
Por ejemplo, Valls, con la mejora del régimen legal empresarial y especialmente por su significado político, la proyectada reforma laboral que “va a ser importante, más agresiva que la de España en recursos financieros y que la que se hizo en Alemania en flexibilización“. Los puntos básicos son el de la potenciación de la formación, la descentralización de la negociación colectiva, lo que puede afectar al mantenimiento de la semana laboral de 35 horas y eliminar las rigideces del mercado laboral. (El Mundo 23 de enero de 2.016).
Y, por otra parte, con la reducción de la estructura administrativa regional, de 22 a 13 regiones.
Y Renzi, con el conjunto de cambios para ampliar la productividad empresarial (flexibilidad laboral, reducción de impuestos y de trabas para la creación de empresas…) y dos reformas que considero de interés para el momento actual en España.
La reducción de la burocracia y del gasto público inútil y entre este paquete de medidas, está el ajuste de la organización regional, provincial y municipal y la reforma electoral que garantiza, al otorgar un premio de una mayoría del 55% de los escaños a la lista que supere el 40% de los votos y en el caso de que ninguna de las listas alcanzase tal umbral, las dos más votadas irían a una segunda vuelta. Y fue aprobada por 334 votos a favor y 61 en contra (El País 4 de mayo de 2.015).
Este cambio tan radical, que Renzi consideró que con ello “Italia será un país más libre y más justo” ya que opinaba que “la responsabilidad de la crisis está en mi país y no en Europa y en la competitividad de su economía y en el mal funcionamiento de su Estado” (El País 30/5/2014), está explicado muy claramente por Sergio Fabbrini (Luiss School of Government) en una interesantísima entrevista en ABC, el 15 de marzo del 2.015. De esta recojo lo siguiente:
“El desorden fue consecuencia de la reforma realizada en 2.001 por el Gobierno de Massimo D’Alema. Entonces se traspasó a las regiones un considerable número de competencias. El centro-izquierda pretendió así quitar el agua a los peces de una Liga del Norte que era cada día más fuerte. Pero esta situación trajo conflictos constantes entre Roma y los gobiernos regionales en numerosas políticas… El Tribunal Constitucional se vio inundado de conflictos sobre competencias……las regiones recibieron muchas competencias y han demostrado que no supieron utilizarlas. La corrupción de los políticos del ámbito regional ha superado a la corrupción de los políticos del ámbito nacional.
El nuevo sistema electoral permitirá que se llegue al “ballottagio” (segunda votación) con dos partidos. No habrá gobiernos de coalición con pequeños partidos que puedan chantajear constantemente a los grandes partidos. Con el sistema anterior, los gobiernos eran débiles: en la primera República duraban una media de once meses y el Gabinete de Prodi en 2.006-2.008 estuvo constituido por doce partidos ¿Cómo se puede gobernar así?
VILAFRANCA DEL PENEDÉS, 5 de febrero de 2.016
8. ESPAÑA, UN PAÍS DE CUENTOS: EL DE “ESPAÑA NOS ROBA” Y OTROS MÁS
“Hemos analizado datos de 56 países que incluían distintos sistemas políticos y distintos niveles de desarrollo económico. Hemos visto…que, allí donde mejor informados están los ciudadanos, mejor actúan los políticos y mejor va la economía” (A.Bonfiglioli y G. Gancia).
Uno de nuestros “proveedores de ideas de toda la vida”, Manuel Conthe, en un reciente artículo publicado en Expansión, el 1 de marzo pasado, “El dilema de Sánchez”, incluía dos afirmaciones que habían tenido una enorme difusión y lo peor, una gran influencia social, basados en fundamentos inexactos.
Una de ellas es la del mito de” los recortes salvajes” desentrañado por tres grandes economistas españoles, Ángel de la Fuente, Javier Andrés y Rafael Domenech en sus “Notas para una política fiscal en la salida de la crisis” (FEDEA).
“La historia reciente de las cuentas públicas españolas se parece muy poco a la que se suele contar si se analiza la evolución del gasto público desde 2.003, en nuestro análisis, en vez de “tremendos recortes que llegan ya hasta el hueso del Estado del Bienestar”, lo que vemos es más bien un extraordinario aumento del gasto hasta 2.009 que solo se ha revertido en parte desde entonces. Que, tras estos años difíciles, en los que la renta per cápita ha caído un 8’8%, el gasto público per cápita sea similar en términos reales al que teníamos en 2.007, significa que nuestros servicios públicos han contado con los medios para resistir la crisis mejor de lo que habitualmente se dice”
La otra es la del “expolio fiscal” de los 16.000 millones de euros de Cataluña por la Hacienda española, contestada por Josep Borrell y Joan Llorach en su libro “Las cuentas y los cuentos de la independencia”.” El pretendido expolio…nos sale entre 2.000 y 3.000 millones de euros. El conseller Mas-Colell, la persona más seria y reconocida internacionalmente, dice que la independencia aportaría a Cataluña un ligero excedente fiscal, que cifra entre 2.000 y 3.000 millones” (Borrell)
….De otro cuento, el de que España nunca había tenido tanta corrupción como ahora, nos ocupamos en un artículo anterior ¿Por qué cuando había tanta corrupción en España, la gente no lo percibía?”. Intentábamos aclarar el misterio de si la corrupción era solo de los políticos por qué cuando era muy superior a la actual y conocida por todo el mundo, los medios y el resto de sociedad no la denunciaron.
Pero uno de los más peligrosos fue el del origen exterior e imprevisible de nuestra crisis que tantos efectos negativos provocó en la gestión pública y en la multiplicación de sus efectos. Esto no coincide con nuestra interpretación de la crisis basada en los datos objetivos de la economía.
En el primer artículo de 28 de mayo de 2.008 (antes de la crisis financiera de finales de este año), incluido en nuestro libro “¿CUANDO SALDREMOS DE LA CRISIS?”, hicimos la siguiente precisión: “En el año 2006 comenzó la recesión en el mercado inmobiliario. En los índices de los registradores las compraventas se redujeron en ese año un 7’2%. A partir de entonces esta se fue agravando progresivamente.”
El 24 de abril de 2.007, “el martes negro,” ante la caída de la Bolsa y en especial de las constructoras encabezadas por ASTROC (FADESA, SACYR, URBIS INMOCARAL…), la prensa internacional ya destacaba el final de nuestro proceso especulativo.
“Es decir, antes de la crisis inmobiliaria de E.E.U.U. (agosto 2.007) teníamos una crisis propia que se ocultó, por ignorancia o interés, por gran parte de nuestros medios de información general…. Si no fuera así ¿por qué a finales del 2007 habían cerrado la mitad de agencias inmobiliarias? ¿No sería porque llevaban 2 años con una gran reducción de ventas y no por los 3 o 4 meses anteriores, desde la crisis en E.E.U.U.?”
Sin embargo, en el mismo 2007, el porcentaje de ciudadanos que creía que la situación económica era buena, alcanzó un 65% y llegó a 83 puntos sobre 100 la puntuación sobre nuestra autoestima (cuando debíamos todo lo que comprábamos) y en el 2013, cuando con un enorme esfuerzo, comenzamos a salir de la crisis con el reconocimiento y el respeto de los mismos medios, agencias, organizaciones internacionales que nos criticaban en 2007, el porcentaje anterior había descendido del 65 al 4% y el de nuestra valoración, ahora, a 53 puntos. (BIERIE) Por contra en 2014, en cuanto a su valoración exterior, España ocupaba el puesto 16 con 64 puntos (Country Rep Trak 2014) o 6’9 sobre 10 en BIE (Instituto Elcano).
Algo debe fallar en nuestro sistema educativo, en la calidad de nuestros medios de información y, en definitiva, en nuestra sociedad, para explicar semejante error de diagnóstico, que, por cierto, llevó a la ruina y a la desesperación a tantas familias ¿Cuantos desahucios se hubieran evitado si el consumidor hubiera contado con una mejor información económica?
También, como en la corrupción, hubo una gran diferencia entre la percepción social de la crisis y los datos objetivos de la economía.
Nuestro problema no es que produzcamos tantos cuentos, sino que, siendo tan inexactos y/o falsos, tengan tanta aceptación social y que, a pesar de provenir de reconocidos cuentistas, continuemos haciéndoles caso.
VILAFRANCA DEL PENEDÈS, 27 de mayo de 2016.
9. EN HOMENAJE A JOAQUIM MUNS EN EL PRIMER ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO.
Introducción
El 2 de noviembre de 2015 falleció Joaquim Muns (1935-2015), Catedrático de O.E.I. en la UB, Premio de Economía Rey Juan Carlos I, Creu de Sant Jordi….
Fue director ejecutivo del FMI (propuesto por Fuentes Quintana y Varela), formó parte del primer Consejo de asesores económicos del Vaticano, la Comisión Europea le concedió el título de Catedrático Jean Monnet de integración europea, formó parte del Consejo de Gobierno del Banco de España, fue director ejecutivo del Banco Mundial y hasta participó como independiente en las listas de CIU a las elecciones europeas, a propuesta de Jordi Pujol, en 1987.
Como era tan brillante en economía como en derecho, separaba lo fundamental de lo accesorio, la ficción de la realidad y el interés del pueblo y el de sus clases dirigentes, que no siempre coinciden, abría ventanas que nos permitían descubrir lo que ocultaban las grandes operaciones de propaganda y con todas las condecoraciones y recompensas del sector público e informativo (Premio de periodismo Conde de Godó 2.011) catalán, supo estar a sus 78 años y en un momento que lo necesitaba, al servicio de su pueblo
Próximo a cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento adjunto una muestra de sus opiniones:
- Sobre la independencia de Cataluña:
“Respecto a la UE, y tal como han indicado todos sus representantes que han aludido a este tema en los últimos días, la separación política de Catalunya de España la dejaría automáticamente fuera de la UE, ya que es el Estado español y no sus territorios constitutivos el signatario de los tratados con la UE.
La continuidad de Catalunya en la UE si se separase del Estado español es imposible según el derecho comunitario y el derecho internacional… Pero no hay que olvidar que sólo habiendo conseguido la independencia de acuerdo con las normas del derecho internacional y en el marco de un pacto amistoso con el Estado español sería posible obtener la necesaria unanimidad de todos los países miembros, incluido España, para lograr el ingreso de la Catalunya independiente en la UE.
Sólo los países de la UE pueden pertenecer a la eurozona y, por lo tanto, ser miembros del Banco Central Europeo, participar en el diseño de su política monetaria y, muy importante, disfrutar de la amplia liquidez que el BCE ofrece a los bancos de los países de la eurozona:
Pero los problemas de la inserción de una Catalunya independiente en la arena internacional no acaban con la UE y con el euro, por muy decisivos que ambos sean. En efecto, la independencia de Catalunya traería consigo que dejara de pertenecer a organismos como la ONU, la OCDE, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio, la Unesco y a otros muchos centenares de organismos y tratados internacionales, a los cuales ahora Catalunya está vinculada como parte integrante del Estado español.
.. no habría inserción posible de una Catalunya independiente en el concierto de las naciones si el proceso de separación del Estado español no se ajustase a las leyes españolas y al derecho internacional. No olvidemos que los estados se dispensan un fuerte grado de protección entre ellos. El artículo 4.2 del tratado de la Unión Europea es un buen ejemplo de ello: “La Unión Europea (…) respetará las funciones esenciales del Estado, especialmente las que tienen por objeto garantizar su integridad territorial…”.
En la arena internacional no hay ningún padrino relevante (Estados Unidos, Rusia, Alemania) dispuesto a avalar la independencia de Catalunya y a cerrar los ojos a las leyes que ahora la obstaculizan. En estas condiciones, resulta muy preocupante que algunos vean como solución de último recurso la declaración unilateral de independencia por parte del Gobierno catalán. Este paso sería una garantía del total aislamiento internacional de Catalunya.
El forcejeo con el Gobierno de Madrid ha absorbido, hasta ahora, las energías y las inquietudes en el planteamiento de la independencia de Catalunya. Pero, en realidad, los obstáculos para alcanzarla que provienen del exterior, especialmente de la UE, son tanto o más decisivos que los planteados por Madrid. Querer ignorar los condicionantes políticos y económicos del mundo que nos rodea sólo puede conducir al desprestigio internacional de Catalunya.”
- Sobre la crisis:
“Nos endeudábamos para vivir mejor, no para ampliar nuestra capacidad productiva de la que deberían fluir los recursos para hacer frente a la deuda y esto acaba siendo autodestructivo”
“el viejo y fracasado guión de deuda, consumo e importaciones ha de pasar a la historia para ser sustituido por el de ahorro, inversión y exportaciones…. Hay que evitar vigorosamente que el consumo desaforado sea otra vez el motor de nuestra economía” y con ello ha de haber “un cambio de mentalidad económica del país, por el que la libertad económica, la creatividad y la eficacia jurídica sean los pilares sobre los que se pueda asentar la actuación de los agentes económicos”… sin ello “el barco de la economía española siempre estará amarrado en el mismo dique de la ineficiencia, de la falta de competitividad y, en definitiva, del despilfarro endémico del potencial económico del país”
La razón última de esta crisis se halla en el desplazamiento del poder económico desde los países desarrollados a los emergentes, con China a la cabeza, y a nuestra incapacidad para reaccionar adecuadamente ante este cambio…. los recortes y en general, el adelgazamiento de las economías occidentales no es otra cosa que el reconocimiento del grave error de no haber sabido crear un marco adecuado para competir con la nueva fábrica y de haber hinchado con el endeudamiento una demanda que a todos complacía y que nos liberaba del yugo de una dura adaptación que no quisimos contemplar y que ahora la realidad, siempre implacable, nos impone.”
- Sobre los políticos:
“Hemos tenido la mala suerte histórica de que la peor crisis en muchas décadas haya coincidido con la peor clase política en muchos años”
“Es el momento de dejar de lado la manoseada retórica partidista que ya prácticamente no significan nada -derechas, izquierdas, progresistas, etc.- y prestar especial atención a la categoría intelectual y a la experiencia de los candidatos.
En nuestra sociedad se está produciendo un fenómeno lamentable y paradójico. Me refiero al continuo descenso del nivel de preparación de nuestros políticos en el preciso momento en que la gestión pública deviene más compleja y exigente.
La evolución cultural, social y económica de los últimos años a todos los niveles es vertiginosa. La crisis económica global que el mundo padece desde hace tres años, fruto de los desajustes y tensiones que produce este proceso acelerado de cambio, tiene dos consecuencias que, como electores, deberíamos tener en cuenta. Por un lado, la relativización de los programas electorales. Cada vez es más difícil que éstos puedan seguir la aceleración de la realidad. En segundo lugar y como corolario de ello, la competencia y la experiencia de los dirigentes pasan a ser la mejor garantía para afrontar con esperanza razonable de éxito las consecuencias de los problemas y crisis que nos han sacudido y que, desgraciada pero inevitablemente, seguirán azotándonos durante mucho tiempo.
El progreso de las naciones depende de muchos factores, pero creo que la experiencia de los últimos años está demostrando el creciente protagonismo de los líderes políticos bien preparados.”
VILAFRANCA DEL PENEDÈS, 26 de octubre de 2016.
10. ¿ES ACTUALMENTE ESPAÑA UN RÉGIMEN AUTORITARIO, CON LA MAYOR CORRUPCIÓN DE LA HISTORIA?
Para los que intentamos profundizar en los problemas sociales, el comportamiento profesional de muchos de nuestros medios en los temas más importantes para la población ha sido decepcionante y en bastantes de los casos, irresponsable.
Lo denunciamos en cuanto al seguimiento de la crisis (ver por ejemplo En el 10 aniversario de la gran crisis 2006/16. Notarios y Registradores) pero han continuado con temas tan importantes como la corrupción y la calidad democrática de nuestro sistema político
En relación a la corrupción, destacamos las siguientes notas de nuestro trabajo “¿Por qué unas democracias tienen más corrupción que otras?” Notarios y Registradores, que sirven para aclarar el porqué de que cuando había tanta corrupción en España, en el período del boom inmobiliario, la percepción por la población era prácticamente nula (1% hasta 2009). Del artículo me llamaron la atención las siguientes conclusiones incluidas en los estudios sobre la corrupción que utilicé. De ”EL COLOR DE LA CORRUPCIÓN “, de P. Rey Mazón, sobre los principales periódicos españoles “casi todos dejan de cubrir o lo hacen, pero dedicándoles menos espacio, los casos de los partidos “amigos” o más afines. Sólo un ciudadano bien informado, con una dieta informativa que incluya todos los colores, podrá escapar de la visión partidista de un sólo periódico”
De M. Villoria y F. Jiménez, “La corrupción en España “.” Las denuncias de la corrupción política son también parte de la política, voluntariamente o no. Por ello, “aquellos que reportan o denuncian instancias de corrupción pueden ser opositores políticos del acusado con la intención de desacreditarlo: esos críticos de las practicas corruptas con frecuencia tienen otra agenda propia” (Sandholtz y Koetzle)…. la percepción general de la corrupción está fuertemente influida por los escándalos y la cobertura mediática del tema.
Existe un problema de “retraso en los efectos” (Johnston). Cuando un gobierno persigue seriamente la corrupción se producen detenciones y escándalos políticos que generan una sensación de que hay más corrupción que cuando no se perseguía. De esta forma aumenta la percepción cuando empieza, probablemente, a reducirse el problema.
Los casos de corrupción que han salido en los medios y se han investigado provienen de la época anterior. La mayoría de los casos han estado muy vinculados al boom de la construcción y este había finalizado en el último trimestre de 2.007.
España no tiene una corrupción sistémica en la que los sobornos a los funcionarios son lo habitual. Por ejemplo, en América Latina, la media de personas que reconocen haber pagado un soborno en el último año es de un 23% o en África subsahariana de un 56%. Los datos de España, de entre un 2 (2009) y un 5% (2010) de pagadores, reflejan una Administración donde el pago de sobornos es lo excepcional y cercano a bastantes países europeos que tienen niveles de percepción bastantes menores (ejm Austria 2-9 y Francia 2-7, en los mismos años).
Los datos objetivos nos dicen que la corrupción pública es mayoritariamente corrupción política y ella, se ha centrado, sobre todo, en el ámbito urbanístico y en las administraciones subnacionales, especialmente en la Administración local. Es en el ámbito del urbanismo y los permisos de construcción, donde los encuestados denuncian mayores demandas de soborno”.
Si España está en la media, con la reforma del marco legal en relación con la transparencia de la actividad pública y la penalización de la corrupción, la incentivación de la independencia y la celeridad de la justicia y de la policía, el control de la selección de funcionarios y de la discrecionalidad de los políticos, las políticas anticorrupción de la UE (ejemplo, GRECO…) y el despertar de la conciencia ciudadana sobre este tema, iremos corrigiendo este problema progresivamente. Aunque en colectivos tan enormes (en torno a 3 millones de funcionarios) siempre habrá personas que se salgan del guión. Aunque si estos casos se destacan como la noticia más importante del día, la percepción de la corrupción se irá reduciendo lentamente, aunque los datos objetivos nos acerquen a Dinamarca.
Nuestros medios de comunicación tienen un gran reto para recuperar la credibilidad social. Porque si está acreditado que la percepción de la corrupción va relacionada con su cobertura mediática ¿Por qué no la denunciaron en el periodo central de la misma? ¿Fue por interés o por ignorancia?
Y lo mismo ha pasado con la calidad democrática de nuestro sistema político. No se corresponde la percepción ciudadana con los datos objetivos de los principales índices.
Alguna vez hemos escrito en relación con las democracias que todos los sistemas políticos tienen defectos, no hay ninguno perfecto. Pero las democracias tienen la ventaja de que, como no encierran, apalean y eliminan a los que las intentan perfeccionar y permiten relevar a los políticos incompetentes, malversadores y corruptos, pueden reducirlos.
En los regímenes autoritarios la represión, la falta de control y de crítica y la ausencia de elecciones libres, favorecen que se instalen eternamente en la gestión pública la corrupción y la incompetencia. Sus clases dirigentes además de ser extractivas en recursos económicos, también lo son en libertades ciudadanas, de ahí que los mismos países están juntos en los últimos lugares en libertad y en los máximos en corrupción.
El índice británico de clasificación mundial del 2016 “Democracy Index 2016”,* reparte los países en grandes grupos: Democracia plena (1/20), Democracia imperfecta (21/76), Régimen híbrido (77/116) y Régimen autoritario (117/167). La clasificación sitúa a España en el puesto 17º del ranking mundial de calidad democrática, por delante de EEUU, Italia y Francia. España está integrada en el grupo (solo 20) de Democracia plena. Están situados en el grupo de Régimen autoritario: Venezuela en el 117, Cuba en el 128 y Corea del Norte, el último en el 167.
En el Índice de Percepción de Corrupción. Transparencia Internacional correspondiente al año 2016, España está situada en el puesto 41, Cuba en el 60, Venezuela en el 166 y Corea del Norte en el 174 (el último es Somalia en el 176).
La lucha política, como explicamos en el caso de la denuncia selectiva de la corrupción en España, es mucho más cruel que en los mercados. De manera que, para desplazar a uno del poder, los contrincantes exageran hasta el bochorno los defectos del contrario y ocultan e intentan minimizar los propios. Pero, ¿todos los partidos políticos con representación en el parlamento español quieren perfeccionar la democracia o hay algunos que intentan sustituirla por otro régimen? ¿No pasa entonces su estrategia por deslegitimar el sistema democrático?
Y en cuanto a los medios, ¿por qué no publican y con la misma intensidad que lo que ellos consideran “sensacional” índices tan importantes para la población? ¿No se dan cuenta que su comportamiento después de tantas decepciones es ya escandaloso? ¿Cuándo harán autocrítica de las causas del abandono de sus clientes?
VILAFRANCA DEL PENEDÉS, 22 de junio de 2017
*En un artículo reciente en El Periódico de Catalunya, Luis Mauri añadía 2 índices más, el austríaco “Global Democracy Ranking 2013-14 (España, 19º, Japón 20º, Israel 24º, Italia, 27º y Venezuela, 97º) y el estadounidense “Freedom in the World 2016”, que otorga a España 95 puntos sobre 100, a Francia 91, EEUU, 90 o Italia, 89 mientras que a Venezuela 35, a Cuba 16 y a Corea del Norte, 3.
N.F.: El tema de la independencia revela otra vez el fracaso del sistema informativo (salvo excepciones) en el tratamiento de temas de interés general.
Se destinaron enormes recursos de todos ciudadanos, a favorecer la causa independentista. (control informativo, educativo, cultural…) pero en el interior apenas hubo advertencia intelectual e informativa del fraude.
Hubiera bastado que “los medios” hubieran proporcionado una información más solvente para que la opinión pública catalana tuviera otra percepción. (¿No es la subvención otra forma de corrupción?)
En cuanto a la corrupción ya denunciamos una situación parecida, cuando había tanta, en la época del boom inmobiliario, la percepción de la población era mínima (un 1% hasta 2009). Y actualmente está al máximo cuando los datos objetivos la desmienten.
En el barómetro del CIS de julio la independencia sólo preocupaba al 2’6% de españoles y la corrupción al 45’3%. En septiembre a punto de la catástrofe actual sólo preocupaba a un 7’8% y la corrupción a un 38 %.
Si la percepción de los problemas depende de su tratamiento informativo, tenemos que mejorar bastante.
Antón Costas (Política sin Economía La Vanguardia 18-10-17) y Francesc de Carreras (Nos deben una explicación El País 25-10-17) nos recuerdan el deber democrático de pedir responsabilidades a los cómplices intelectuales de semejante desastre.
Como pedimos en la gran crisis, han de aclarar si fue por ignorancia o por interés.
11. NOTAS CRÍTICAS SOBRE EL “PROCESO” INDEPENDENTISTA EN CATALUÑA.
1-LOS PROBLEMAS FINANCIEROS DE LA GENERALITAT
El origen de los problemas financieros de Cataluña deriva de la mala gestión pública y del despilfarro y apropiación de recursos públicos, especialmente en el período 2002-10.
Cuando Pujol dejó la Generalitat esta funcionaba con 16.081.39 millones de euros en 2.003. Cuando cesó el tripartito en 2010 ya necesitaba 32.518,73 m. La deuda se triplicó de 10.918 millones a finales de 2.003 a 32.974 millones a finales del 2.010 y encima faltaba el gasto oculto y desplazado.
No sólo quedaron sin liquidar ingentes cantidades de facturas pendientes, además, en un informe de la Sindicatura de Comtes de 20 de marzo de 2013, se desvelaba que el Govern de Montilla dejó en 2010 por obras, una deuda de 79.502 millones de euros. En 4 años el importe se había triplicado (25.543 en 2006).
Deloitte entregó el 20-9-11 una auditoria de las cuentas públicas en el que no sólo incrementó el déficit público catalán del año 2010 en 400 millones hasta 8.352 millones de euros, además encontró otro gran agujero, el “gasto desplazado” del 2010 al 2011 ascendía a 1.209 millones.
Es decir, a los catalanes el cambio de gestión les había costado 16.437 ,34 millones de euros más anualmente (+ el B)
En la gestión de nuestra gran crisis demostraron una grave incompetencia e irresponsabilidad. A diferencia de otros gestores autonómicos que reaccionaron con ajustes de gasto público y estímulo de la actividad económica, mientras duró el boom inmobiliario, los gastos fueron en paralelo al enorme crecimiento de ingresos.
Cuando, a partir del primer semestre del 2.006 estalla la burbuja inmobiliaria, el gasto público continuó creciendo hasta 2010 desviándose de los ingresos que cayeron drásticamente, sentando las bases de la futura insolvencia financiera de la Generalitat.
De como se despilfarraba el dinero público durante este período os dejo 2 muestras.
En marzo del 2.008, Mas denunciaba que “al dejar CIU el gobierno, había en la Generalitat, 129.510 personas contratadas, sin contar las empresas públicas, ahora la cifra se ha elevado hasta las 178.948… Y, a pesar de la crisis, el incremento continuó hasta el 2010.
De Sala i Martin, en su conocido artículo sobre “ El rescate de Catalunya”:” Todos sabemos la lista de malgasto : construcción de aeropuertos y otras infraestructuras absurdas, despilfarro masivo en un Forum de las Culturas lamentable, aumento del gasto sanitario como si la bonanza tuviera que durar toda la vida, cartillas para todo el mundo, contratación de amigos, parientes y afiliados (“la menjadora”), encargos de estudios de consultoría, campañas de publicidad con fines electorales, estaciones de metro decoradas por los mejores y más caros arquitectos y diseñadores del mundo y hasta algún conseller sostenible y solidario diseñando su propio edificio de oficinas al estilo Feng Shui, cargando unos 42 millones de euros al contribuyente . Todo esto, en lugar de invertir en la competitividad del país y preparar a estudiantes, trabajadores y empresarios a encontrar alternativas si algún día llegaba la crisis. Resumiendo: una vergonzosa demostración del escaso respeto que el Govern de la Generalitat tenía por el dinero del contribuyente”.
Antoni Castells desvió el origen del déficit al modelo de financiación pactado en 2001 por Jordi Pujol y Aznar, Mas respondió que fue un modelo que dio buenos frutos hasta 2007 y que la situación deficitaria se debía al aumento desmesurado de los gastos de la actual Administración.
Como se pudo comprobar con la aprobación del nuevo sistema de financiación por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el origen del problema estaba en la mala gestión pública.
El 15 de julio de 2009, día de su aprobación, “La Vanguardia” recogía un artículo de Nuria Bosch “Una buena financiación” que coincidía con el comentario de conseller de Economía Castells “el acuerdo permite desarrollar el Estatut en toda su potencialidad y … los ingresos de la Generalitat procederán casi en exclusiva, en un 96 por ciento, de los impuestos que pagan los catalanes. con el nuevo modelo Catalunya avanza hacia un modelo federal. La Generalitat destacaba que “por primera vez los recursos per cápita de Catalunya se situarán por encima de la media de las autonomías”. En el detalle de ingresos no financieros del presupuesto de 2011, el subtotal de tributos cedidos parcialmente (IRPF, IVA y resto) daba un salto del 56%, pasando de 9.375,9 millones en 2010 a 14.667.1 en 2011.
Este error en el diagnóstico de la insolvencia financiera de la Generalitat provocó que, muchos creyeran que se podían solucionar los problemas con Cataluña con una mejora de su financiación. No fue la población la beneficiaria de este incremento de ingresos (acabó con una presión fiscal y una deuda pública históricas) sino la clase política catalana la que le sacó más provecho. Para adaptar el lenguaje a la realidad, deberíamos sustituir Cataluña o los catalanes por “sus dirigentes necesitan mas recursos”.
2-CONSECUENCIAS POLÍTICAS Y ECONÓMICAS DE LA INDEPENDENCIA.
a) Los partidarios de la independencia dentro del territorio comunitario no tienen un problema sólo con sus constituciones, estados o gobiernos sino, especialmente, con la Unión Europea y hasta con sus propios votantes.
Si les están prometiendo que su región se convertirá en un nuevo Estado dentro de la Unión les están engañando, no sólo porque el régimen legal comunitario lo impide sino porque es incompatible con el proceso de cesión general de soberanía ¿Como la Unión constituida para lograr un espacio económico y social sin fronteras y en un marco de legalidad, democracia, solidaridad y armonía entre pueblos tan diversos, va a permitir que en un pequeño territorio funcione un Estado,” como los de antes “, ajeno al espíritu general y al margen del cumplimiento de las normas comunes?.
Lo que siempre destacamos es la falta de respeto por el futuro personal de sus propios ciudadanos .Nada de lo que prometen está garantizado Si independencia es progreso y con ello se reducirá el paro y la presión fiscal ,mejorarán las pensiones, estarán más seguros los depósitos y las inversiones, se elevará la renta y mejorarán los servicios y las prestaciones para los ciudadanos….¿ Por qué no intentan convencer a las instituciones comunitarias , sus gobiernos y los cientos de millones de ciudadanos (y los que esperan su ingreso ) de que se están equivocando de camino y el futuro está en la creación de estados muy pequeños?
Separarse de la U.E. es un proceso de enorme riesgo y de incalculables costes para los pueblos.
En primer lugar, abandonan una zona con gran calidad democrática, con sistemas legales y económicos eficientes, con instrumentos de control de la gestión pública y una solidaridad que garantiza las prestaciones sociales. Y se van a un espacio geográfico reducido sin un marco económico y legal definido y con unos costes de estructuras del nuevo estado y unos riesgos económicos, políticos y sociales sin cuantificar. Y, además, en la mayor parte de los casos, gestionado por políticos que han demostrado, hasta la saciedad, su falta de respeto por los principios democráticos, su incompetencia en el diagnóstico y la resolución de los problemas económicos y sociales y su abuso reiterado en la administración de los recursos y en el ejercicio de las funciones públicas.
b) En un artículo publicado en El País, el 13 de marzo de este año, “Cuidado con desear el fin de Europa. Podemos lograrlo” Jorge Marirrodriga hace una exposición de los riesgos de no estar en la Unión Europea en países muy próximos. Os hago un resumen de los acontecimientos con la recomendación de que lo leáis totalmente… “El pasado mes de octubre hubo un intento de golpe de Estado en Montenegro…; la guerra civil ucraniana ya ha podido alcanzar la cifra- no oficial- de 50.000 muertos…el Gobierno de Kiev vive en completo desamparo ante la invasión rusa y la anexión-léase robo-de la península de Crimea.;. La O.N.U. le ha exigido al presidente de Macedonia que respete la Constitución y le encargue formar Gobierno al líder de la oposición que ha conseguido la mayoría necesaria en el Parlamento…en Bielorrusia la Ley de Actos Multitudinarios, que prohíbe toda reunión o protesta, sigue vigente.”
No conozco las promesas que les hicieron a sus pueblos en las celebraciones de su independencia, pero hoy están en esta situación. Ningún político suele explicar los riesgos y costes de sus decisiones, son sus ciudadanos los que los sufrirán posteriormente, cuando no hay remedio. A la vista de que en la elaboración de la “constitución catalana” no he constatado ni participación ni control de expertos juristas en derecho de la Unión Europea, me choca la despreocupación de los dirigentes políticos independentistas catalanes en relación con la homologación de sus instituciones y de sus leyes al sistema legislativo de la U.E. Es como si no tuvieran prisa, una vez fuera de la Unión, en entrar nuevamente.
c) El 17 de mayo de 2012, Sala i Martin publicó en La Vanguardia un artículo impactante que considero clave, como el publicado en el mismo periódico, el 17 de febrero de 2008, sobre la gestión de la crisis “Los músicos del Titanic” y que destacamos en nuestros primeros artículos de ese mismo año en Notarios y Registradores, esta vez explicando lo que le pasaría a un país de la Unión Europea si tiene que abandonarla. El artículo “Crisis (37): Grecia ‘all in’ “, estaba centrado en sus previsiones sobre las consecuencias económicas para Grecia. Si la eurozona decidiera cortar las ayudas. Grecia se quedaría sin euros, cosa que llevaría a algunos bancos a la quiebra. La gente, al ver que el sistema financiero es insolvente, correría al banco a buscar sus euros. Al haberse cerrado el grifo del BCE, ante la insuficiencia de la moneda, el gobierno tendría que crear un corralito. Otra consecuencia es que, al no poder gastar más de lo que ingresa, el déficit tendría que reducirse al 0% en 24 horas. Los recortes serían mucho más profundos y el consumo, la inversión y el PIB sufrirían caídas del 30%. Con la emisión de dracmas …si el Gobierno no consiguiera reducir su déficit, seguiría imprimiendo dracmas para pagar salarios y proveedores lo que dispararía la inflación hasta el 70%, 100% o como pasó en la propia Grecia en 1944 hasta el 8.500.000.000%…
Os recomiendo que leáis todo el artículo para tener una visión completa del tema.
3- SANTI VIDAL Y EL CAMINO ERRADO DE “LA CONSTITUCIÓN CATALANA”.
Santi Vidal dimitió como senador tras la polémica por unas declaraciones que fueron difundidas pero que hacía tiempo en Cataluña eran de conocimiento público y no se desviaban del discurso político del movimiento independentista.
Sobre este tema, nos faltan dos cuestiones por aclarar. Cuando el Govern aseguraba indignado que “nuestro trabajo es absolutamente legal”, debería haber especificado a que legalidad se refería y si sus opiniones eran falsas, por qué no lo echaron antes cuando empezó una gira entre aplausos y felicitaciones.
Nos dejó la sospecha de que tuvo que ”pagar el pato” de que un medio influyente revelara a través de sus manifestaciones los planes ocultos, hasta ese momento, de los gerentes del proceso y de que, con su confesión, la opinión pública se diera cuenta que dentro del él hay personas partidarias de un régimen que limita las libertades y los derechos de los que no piensan como ellos (¡en pleno siglo XXI!).
Para él, hubiera resultado mejor esta versión que la de que le han hecho dimitir por mentiroso (“absolutamente falso” Munté), por megalómano (Reguant CUP) y frívolo y bocazas (todos). Hasta él reconoció que “eran en un tono coloquial…pero es evidente que tomadas en su literalidad no se ajustan a la realidad”.
Aunque, si la clase dirigente escogió a este profesional para hacer nada menos que una Constitución, era porque lo consideraban una persona altamente cualificada que podía concluir con éxito el encargo, lo que es una muestra del nivel de la actual clase política catalana.
Si el grupo de políticos (de CIU y ER) fuera el consejo de administración de una empresa privada, todos los que hubieran participado en la elección de un personaje con este perfil y que “tanto daño ha hecho al independentismo”, hubieran ido también a la calle.
Y el trabajo legislativo, para los que creen en la independencia, debería centrarse, como están haciendo todos los estados que solicitan su ingreso desde hace años, en la homologación de la legislación y sus instituciones a la normativa comunitaria, con el objeto de que le sea verificada y aprobada y mejorar la relación con el gobierno español para obtener la necesaria unanimidad de todos los países miembros, incluido España, para lograr su incorporación en la U E. , sin dilaciones.
En lugar de llevar temas tan importantes en secreto, deberían iniciar un debate público sobre si interesa a los ciudadanos catalanes (no solo a ellos y al resto de beneficiarios) este proceso, con la cuantificación de los costes de la separación de España y de la UE . Y cómo van a conseguir financiar los servicios públicos y las prestaciones sociales prometidos.
La misma incompetencia que demostraron con la gestión pública la están manteniendo con la de la independencia.
VILAFRANCA DEL PENEDÉS, 16 de agosto de 2017
4 – SOBRE LOS AUTÉNTICOS BENEFICIARIOS DEL PROCESO
Hace ya algún tiempo, un conocido me preguntó si la independencia de Cataluña nos iba a sacar de la crisis económica y le contesté que dependía
– ¿A dónde vendes tus productos?
Y me respondió:
– A Madrid, País Vasco, Valencia…. y una buena parte, aquí.
Le contesté que, si al día siguiente, los madrileños, valencianos y vascos te compran más te irá mejor y si te compran menos, peor, salvo que los catalanes te amplíen las compras. Y lo mismo pasará con Cataluña.
Otra cosa son los dirigentes y los sectores amigos, de la cultura, de la información, de la economía, del derecho y de la sociedad… que se beneficiarán inmediatamente.
Para ellos, el sistema ya les va bien, así que lo lógico es que lo vendan sin defectos, beneficiándose de que a “la política” todavía no le ha llegado la normativa de protección del consumidor.
Porque, si aún hoy y después de tantas evidencias, tan gran número de ciudadanos cree que la independencia de Cataluña “no la dejaría automáticamente fuera de la UE y que la declaración de independencia por parte del Gobierno catalán no provocaría el aislamiento internacional de Cataluña” y esta opinión ha sido fraguada por la intensa y costosa (para la población) propaganda de “los interesados” hasta el día de hoy y es determinante en su voto ¿no se trata de un error sustancial o esencial provocado por una insuficiente y equívoca información?
Por eso, la gente que no vive del sistema, sino que lo financia, debe ser más escrupulosa en la vigilancia de su funcionamiento y tener parecidas normas de prudencia, selección y seguimiento que mantiene en su vida personal, para que su conducta no se considere negligente.
Por poner un ejemplo de lo anterior, en el ABC del 17 de septiembre pasado en un artículo sobre las televisiones autonómicas, en la sección de Cataluña recogía el dato de que, mientras Mediaset tenía 1.266 trabajadores para toda España, TV3 tenía más de 2.000 para solo el ámbito catalán. Aun así, estaba tocando fondo, el pasado mes de abril con un 9,6% de cuota. La solución para salir del bache, según el CAC, era que necesitaban cerca de 137 millones complementarios. No se les ocurrirá echar a la dirección, reducir gastos y cambiar la línea partidista. Tal vez porque a ellos, no a los ciudadanos, ya les va bien.
5- LA OPINIÓN PÚBLICA Y LA INDEPENDENCIA.´
Se quejan muchos de la exagerada parcialidad y uniformidad de los medios catalanes
El 7 de junio pasado, en ABC, publicó Daniel Tercero un artículo con el titular “Godó y Zeta se llevan 44’9 millones en publicidad de la Generalitat en seis años” en el que contenía los siguientes datos. En las etapas de gobierno de Mas y Puigdemont, entre 2011 y 2016, el departamento de la Presidencia destinó mas de 98´5 millones de euros a publicidad institucional. El grupo Godó recibió más de 25’3 , Zeta 19’6, Punt Avui 13 y Ara más de 7’3. A ello habría que añadirle las subvenciones que, en un estudio de la Universidad Rey Juan Carlos.-Unidad E. “181 millones para los medios en pleno proceso soberanista “ ( El Mundo 8-9-14), calculaba una media de 14 millones desde 2008 el montante anual de las subvenciones.
Si añadimos otros conceptos (coste de las televisiones y medios oficiales, compra institucional…) parece evidente que se han destinado un buen montón de los recursos de los ciudadanos a favorecer la causa independentista (+ control educativo, cultural…).
El problema es que como no ha habido oposición mediática, estos han recibido más propaganda que información contrastada.
Creo que esto tiene solución. A la vista de que, aún así, una cantidad mayor de catalanes son contrarios a la independencia y no han tenido semejante representación, a pesar de pagar los mismos impuestos, creo que es un buen momento para remediarlo. Que el dinero extra que han recibido los medios se invierta los mismos años en la difusión de la opinión contraria y en ese momento hacer una encuesta.
¡Los cambios que pueden dar los porcentajes de la encuesta de la Generalitat!
Según el barómetro del C.E.O. de la Generalitat publicado a final de marzo de este año, el 48’5% de catalanes votaría contra la independencia y el 44’39%, a favor. Pero en la de Metroscopia-EL PAIS, incluye una respuesta importante, si la independencia comportara la salida automática de la UE (como es evidente), el porcentaje de los contrarios (49%) se ampliaría al 53% y la de los favorables (44%) descendería al 40%.
Si el resto de promesas las sometemos al análisis de los expertos: el brillante futuro para los pensionistas, un nivel de paro parecido a Austria, estabilidad financiera y presupuestaria, un país como Dinamarca en nivel de vida y gestión pública ..y pedimos que nos aclaren los costes del nuevo estado y por ejemplo, la presión fiscal que soportarán sus ciudadanos, seguramente estas diferencias se irán ampliando y a más velocidad cuanta más gente vaya pensando que todo es un cuento y más aún si intuye que es un fraude.
6- EL PROCESO ¿HA MEJORADO EL PRESTIGIO INTERNACIONAL DE CATALUÑA?
“Respecto a la UE… la separación política de Catalunya de España la dejaría automáticamente fuera de la UE, ya que es el Estado español y no sus territorios constitutivos el signatario de los tratados con la UE…la declaración unilateral de independencia por parte del Gobierno catalán… sería una garantía del total aislamiento internacional de Catalunya.”
…Querer ignorar los condicionantes políticos y económicos del mundo que nos rodea sólo puede conducir al desprestigio internacional de Catalunya.” J. MUNS
Duran Lleida en un artículo publicado en La Vanguardia el 12-5-17 “El proceso y la internacionalización” analizaba si se había conseguido la internacionalización del proceso o si a raíz del proceso, Catalunya había perdido peso internacional y entre otras, hacía las siguientes reflexiones ¿Por qué antes un presidente de Catalunya podía presidir la Asamblea de las Regiones europeas? ¿Por qué era recibido por los presidentes de la Comisión, del Parlamento, del Consejo Europeo, por primeros ministros y jefes de Estado… y por qué los cuatro últimos años no pasan de la sala de espera? Y encima la manipulación de los encuentros que han tenido que desmentir EEUU, Carter, la Unión Europea, Marruecos, el alcalde de Miami…Y concluía después de reivindicar el cumplimiento de las reglas internacionales “me temo que, si bien no se ha conseguido la internacionalización del proceso, lo que sí se ha hecho es externalizar el conflicto. Y eso nos perjudica a todos”.
Pero es otra muestra de la incompetencia de los dirigentes políticos que en otros artículos hemos analizado en las vertientes del despilfarro, el endeudamiento, la crisis y su falta de preocupación por los problemas reales de los catalanes.
En las elecciones de 2010, CIU consiguió 1.202.830 votos (38,43%) y, en las últimas generales, en la provincia de Barcelona el PP le sacó mas de 33.000 votos, y su descenso continúa, sin que parezca preocuparles el abandono de sus electores. Si han fracasado en la gestión de lo que conocen, ¿cómo van a triunfar con un futuro que ignoran?
VILAFRANCA DEL PENEDÈS, 12 de septiembre de 2017
7- FIN DE TRAYECTO: COPENHAGUE O CARACAS
En el periódico El PAIS del 28 de abril pasado, se publicó bajo el titular “Maduro se fotografía con una “estelada” junto a activistas independentistas” que la fotografía “ha generado incomodidad en las filas del PDeCAT, pero como “ha sido tuiteada también desde la cuenta oficial de la CUP” daba la imagen que la conducción del independentismo podía derivar a rutas y destinos diferentes a lo prometido.
Las intervenciones reiteradas, desde hace bastante tiempo, en favor de Nicolás Maduro de Joan Tardá de ERC en el Congreso, la última el 5 de septiembre pasado, en la que pedía “respeto a las decisiones de los tribunales venezolanos “, permiten concluir que la admiración por este régimen represivo y autoritario es mayoritaria en el movimiento independentista. Lo que aclara que los últimos acontecimientos políticos son una muestra de lo que les espera a los ciudadanos si semejante mayoría dirige Cataluña.
Las “escandalosas “declaraciones de Santi Vidal y Lluís Llach sobre lo que iban a hacer con los funcionarios , han demostrado que no se desviaban del proyecto político del movimiento independentista y que la dimisión de Vidal obedeció al intento de evitar que la opinión pública se diera cuenta de la categoría del nuevo régimen que limitará las libertades y los derechos de los que no piensan como ellos (¡ en pleno siglo XXI !)., incompatibles con los principios y la normativa de la Unión Europea , por eso “ sus proyectos constitucionales” no tienen nada que ver con el de las democracias plenas. Si Cataluña sale de la UE, con ellos nunca volverá, no es su sistema.
Hay que partir de la base que el movimiento aseguró a la población que Cataluña sería como Dinamarca o Austria después del proceso, que son países que están en los primeros lugares en cuanto a transparencia, ausencia de corrupción, eficiencia en la gestión pública y en el sistema económico y en respeto a los derechos y libertades de los ciudadanos y al cumplimiento de las leyes.
Es muy importante que el independentismo, si quiere evitar que, con tantas dudas sobre la calidad democrática del proyecto, sea abandonado por sus votantes al sospechar que es un fraude, se libere de los políticos que sueñan en dirigir un régimen sin libertades para los ciudadanos que no opinan como ellos.
Hay que recordarles que el autobús de la independencia, según nos han prometido, tiene su destino en Copenhague y no en Caracas, en La Habana o en otra capital de un estado totalitario. Y nos da la impresión de que estos chóferes desconocen, (ni les interesa) donde está Dinamarca.
8- EL EXTRAÑO COMPORTAMIENTO DE LA DIRECTIVA DEL BARÇA COMO EJEMPLO
La directiva del Barça está prestando un apoyo tan explícito que el Camp Nou se ha convertido en uno de los altavoces más resonantes del fervor independentista.
Me da la impresión de que, si Cataluña iniciara el camino irreversible hacia la independencia, sus grandes jugadores e ídolos pronto dejarían el club, a pesar de que algunos participan en los actos multitudinarios.
Dudo que unos deportistas cuyos representantes están chantajeando a su club y vampirizando sus recursos hasta alcanzar cantidades astronómicas y que habiendo firmado contratos con vigencia durante varios años a los pocos meses ya están intentando revisarlos, se queden en una nueva liga menor, sin interés internacional, con unos presupuestos drásticamente reducidos y dentro un clima de inseguridad financiera y hasta monetaria.
Pero el tema plantea otros problemas en el deporte catalán ¿Y el resto de clubes de fútbol y de deportes que tienen unos presupuestos y unas plantillas para todo el territorio español donde los fines de semana les esperan sus contrincantes tradicionales?
Y el periodismo deportivo, tan entusiasta con el proceso y que sobrevive a duras penas gracias a este tipo de rivalidades ¿será viable en esta nueva situación?
Sin embargo, la directiva continúa, sin ningún tipo de prevención, en la construcción de un nuevo campo, fichando jugadores, renovando y ampliando sus retribuciones a los que más cobran y con ello, gravando el futuro de la entidad con unos costes astronómicos y firmando contratos a largo plazo con los patrocinadores.
Pero si el Barça empequeñece sus ingresos ¿sus dirigentes cuentan con patrimonio para hacer frente a los costes del ajuste y a la resolución de todos contratos (no sólo de los jugadores)?
Si algo tan evidente no lo entiende la directiva del Barça y ello afecta a la viabilidad del club e incluso a sus patrimonios personales, quiere decir que esto es un problema complejo que necesita de una atención especial y continuada.
9- ¿DE DONDE SACARÁ EL DINERO EL NUEVO ESTADO PARA CUMPLIR SUS PROMESAS?
En un articulo de El Confidencial del 28-9-17 de A. Fernández “Lluis Salvadó, el detenido clave de los 30.000 millones en el extranjero “, que es el dinero que según él tiene asegurado para iniciar la independencia “recoge su manifestación, de que la Generalitat necesitaba 5.000 millones de euros mensuales, o sea 60.000 millones de euros al año para que todo siga funcionando y su preocupación era alcanzar esta cima desde unos ingresos muy inferiores. Aparte de los 30.000, la recaudación propia y los 15.000 o 16.000 millones del expolio fiscal confiaba en tres modos: impuestos, cotizaciones o mercados internacionales. Cegada esta última fuente ya que la Generalitat la tiene cerrada desde hace años y los informes de solvencia cada vez le son más desfavorables, a pesar del aval de España, seguramente acabarían sus ciudadanos pagando este nuevo salto fiscal
El primero lo dieron pasando el gasto público desde 16.081millones en 2003 con J. Pujol a 32.518 (más el gasto oculto) millones con el tripartito (casi los mismos) en 2010 y consiguiendo así que los catalanes estuvieran en el grupo con mas presión fiscal del mundo (IRPF+ sucesiones+ patrimonio).
Dudo que el gasto en sus manos acabe con esta cifra : por su acreditada incompetencia y malversación, porque cada vez que hay una transferencia, por la manía de colocar bien a” los nuestros”, nos cuesta el servicio un montón más, no se ha tenido en cuenta el riesgo de que no se aprueben las renovaciones de la deuda y se disparen los tipos de interés y con ello, el coste financiero , el de una reducción de la base imponible por la disminución de ventas y desplazamientos empresariales, el disparo de gastos sociales por la asunción del pago total de las jubilaciones que ahora son beneficiarios y el paro, ni el de que “ Sólo los países de la UE pueden disfrutar de la amplia liquidez que el BCE ofrece a los bancos de los países de la eurozona….En particular, obligaría a la banca catalana a una deslocalización forzosa para sobrevivir “ ( JMuns) ni..
En pocos debates se habla de ello. Tal vez porque a los dirigentes políticos no les parece conveniente este tema.
10 -LA SEPARACIÓN DE PODERES EN LA REPÚBLICA CATALANA.
XAVIER ARBÓS, catedrático de derecho constitucional, publicó un artículo “Un país nuevo, un Estado peor”, el 30 de agosto pasado en LA VANGUARDIA, de donde entresacamos este texto sobre el nuevo régimen de independencia judicial.
“La configuración del Poder Judicial en España es criticada por la influencia que ejercen los partidos en los nombramientos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Pues bien, la LTJ, a mi juicio, plantea un modelo en que la independencia judicial es aún más vulnerable. La clave está en la regulación de la comisión mixta de la sala de gobierno del Tribunal Supremo y del Gobierno de Catalunya (art. 72). Bajo la presidencia de quien ostente la del Tribunal Supremo, tiene como vicepresidente al consejero de Justicia. Se le añaden cuatro miembros de la Sala de Gobierno, elegidos por ella, y cuatro personas designadas por el Gobierno. Ya hay así una proximidad inapropiada entre el ejecutivo y el Poder Judicial, peligrosa para la independencia de este si consideramos que de esta comisión depende el nombramiento del presidente del Tribunal Supremo, entre otras atribuciones. Pero es que, además, resulta que dependen del Parlament los nombramientos de los presidentes de las salas en que se divide funcionalmente el Tribunal Supremo: los designa por mayoría absoluta la cámara. No hay una intervención directa comparable en el Consejo General del Poder Judicial. Y cuando intervienen el Congreso y el Senado para designar ocho de sus veinte miembros, se requiere una mayoría reforzada de 3/5 para que cada cámara designe cuatro…
La LTJ sería equivalente a una constitución provisional, norma suprema y organizadora de los poderes del nuevo Estado. Sin embargo, en lo concerniente al Poder Judicial, empeora el marco institucional de su independencia y menosprecia el consenso necesario en las intervenciones parlamentarias. ¿Un país nuevo? Quizá. Pero así, sería peor.”
VILAFRANCA DEL PENEDÉS, 29 de septiembre de 2017
12. SEGURAMENTE, EL FUTURO YA NO ESTÁ EN NUESTRAS MANOS
La falta de adaptación de nuestro sistema autonómico al proceso de unificación europea, desde hace años, lo hemos considerado un error gravísimo.
Esta reconversión continúa ausente en los programas de nuestros partidos como una prioridad imperiosa. El sobrecoste autonómico, origen de buena parte del endeudamiento público, nos ha llevado a una situación límite.
Si se produce una elevación general de tipos de interés o de nuestra prima de riesgo, el ajuste, entonces, ya no lo harán nuestros políticos que tienen que cuidar a su clientela, sino los prestamistas exteriores que tendrán otra preocupación mayor que la electoral.
Josep Oliver en La Vanguardia del 14 de julio pasado (“Vértigo”) nos prevenía del cambio que se estaba preparando en muchos países con el endurecimiento de las condiciones financieras (FED, BCE, CHINA, …) que puede arruinar nuestra burbuja de tranquilidad y crecimiento. Y que deberíamos irnos preparando para este inevitable cambio.
Nuestro gran endeudamiento (1.124.961 millones de euros en julio) especialmente provocado, en los últimos años, por la puesta en marcha del mecanismo de liquidez autonómico y municipal, hace que tengamos una posición vulnerable.
El FMI y la Comisión nos avisan de que el control del gasto autonómico es” crítico para que España logre cuadrar las cuentas públicas”.
El tipo de interés medio se ha podido reducir desde el 4,07% en 2011 al 2,59 en agosto pasado por los resultados positivos de nuestra economía que han provocado la confianza de los mercados financieros y la actuación del BCE.
Pero los datos del presupuesto de 2017 ponen los pelos de punta si se produjera un incremento importante del coste de la deuda: IRPF 78.027 m, Impuesto de Sociedades 24.399 m, IVA 67.463 m, intereses 32.171m. ¿Donde recortaremos?
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal calculó en más de 200.000 millones el importe empleado en los mecanismos de financiación para las Comunidades Autónomas en el período 2007 a 2015 ( 20 puntos de los 65 del PIB incrementados en el total de deuda, mas otros 8 puntos por intereses = 86.501millones ).Antes de esta crisis España sólo había tenido más de un 100% del PIB de pasivo en 1909 como consecuencia de las guerras de Cuba y Filipinas, así como de la depreciación de la peseta y de la inflación que llegó al 80% “ (ABC 18-2-17).En este mes de octubre se ha publicado que AIREF ha calculado que 200 puntos más de prima equivalen a 15.000 millones de euros.
El incremento de la inestabilidad política o el cambio de la dirección económica a rutas menos rigurosas, seguramente, intensificarán la reconversión.
VILAFRANCA DEL PENEDÉS 25 de octubre de 2017
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